La parte privada es la única que tiene

Faltan espacios en el ámbito público para tratar los trastornos alimentarios

Desde que ALUBA se disolvió, no existe un centro de contención público, y ante la detección, se deriva a otras provincias.
domingo, 6 de octubre de 2013 00:00
domingo, 6 de octubre de 2013 00:00

La falta de un programa específico y público para contener a las personas que padecen trastornos alimentarios genera no sólo a la derivación a otras provincias, sino que deban ser contenidas localmente en una sola clínica privada donde, ante la demanda, tuvieron que armar un equipo interdisciplinario a los fines de brindar la atención que necesitan.
Desde que la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (ALUBA) dejó de brindar asistencia, en la provincia no hay un centro especializado ni un lugar adecuado para tratar las patologías alimentarias. A más de cinco años de carecer de un lugar, desde el ministerio de Salud continúan sin aplicar las políticas adecuadas en la materia.
Ante la carencia y por la demanda, la clínica de psicoterapia psicoanalítica de José Luis Fernández es el único centro en donde trabaja un equipo multidisciplinario que trata los problemas alimentarios, denominados bulimia y anorexia. El equipo, conformado por cinco profesionales, realiza sus propias estadísticas y elaboró un programa de trabajo para tratar estos trastornos debido a la creciente demanda. El psiquiatra reveló que llegaron a tener un porcentaje importante de personas con trastornos alimentarios.
De este modo, precisó a El Esquiú.com que, “generalmente, los pacientes llegan quizás por otras patologías, como una depresión, pero al momento de realizar los estudios resulta que tiene varios kilos por debajo de su peso normal y en otros casos, nos damos con personas que no menstrúan o que están excedidos de peso; pueden ser hombre o mujer, en igual porcentaje”.
Dijo que la parte pública carece de un centro adecuado para brindar atención a estos pacientes, que generalmente son derivados a la clínica, por nutricionistas, ginecólogos, médicos clínicos y psicólogos. Estos profesionales, que quizás conocen de la enfermedad, observan que la bulimia o anorexia les trajo otros trastornos y deben ser atendidos por un psiquiatra o nutricionistas especializados.
En este sentido, Fernández manifestó que “los pacientes llegan y observamos que estas patologías que tienen que ver con una distorsión de la realidad son producto de múltiples factores. Sabemos que es una patología frecuente y que puede fracasar, mutar o realizar el tratamiento y salir, pero lo más importante en estos casos es la familia. Adicciones, depresión, trastornos en la personalidad pueden ser una historia que ha resultado de su mala alimentación; por eso es importante el rol que juega el entorno familiar. Los tratamientos pueden ser desde tres meses o más de dos años”, aseguró.
La contención y tratamiento que realiza la clínica de Fernández es ambulatoria y, según cada caso, se receta medicamentos o no. El centro psicoanalítico es el único en la ciudad que brinda contención a los problemas mentales, lo que provoca estar hoy trabajando al límite de su capacidad.

Salud

Desde el ministerio de Salud, informaron a El Esquiu.com que, cuando aparece un caso complejo, desde la provincia se deriva al Hospital Gutiérrez en Buenos Aires o a la provincia de Córdoba; mientras es similar el circuito si los pacientes tienen obra social.

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