El Papa Benedicto XVI anunció su dimisión - Video

El máximo pontífice dejará de conducir a la Iglesia el 28 de febrero "por falta de fuerzas" - Audio
lunes, 11 de febrero de 2013 00:00
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El papa Benedicto XVI anunció hoy que renunciará el 28 de febrero, durante un discurso pronunciado en latín durante una misa pública en el Vaticano en el marco del consistorio que se celebra estos días, informó un portavoz de la Santa Sede.

"El Papa anunció que renunciará a su ministerio el 28 de febrero. Comenzará así un período de 'sede vacante'", precisó el padre Federico Lombardi, en un anuncio prácticamente sin precedentes en la iglesia Católica.

En su discurso, el Papa dijo no tener "las fuerzas" para dirigir la Iglesia a causa de su edad.

"Los he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando", afirmó Benedicto XVI.

 

Ayer, el Papa había lanzado un mensaje en su flamante cuenta oficial de Twitter: "Confiemos siempre en el poder de la misericordia de Dios. Todos somos pecadores, pero su gracia transforma y renueva nuestra vida".

El 19 de abril de 2005, Joseph Ratzinger llegó al papado para suceder a Juan Pablo II.

El cardenal chileno Jorge Medina Estévez fue el encargado de revelar la identidad del sucesor de Juan Pablo II.

"Queridísimos hermanos y hermanas", dijo Medina Estévez al iniciar un breve mensaje en italiano, español, francés, alemán e inglés, que concluyó con el tradicional "Habemus papam" ("Tenemos papa").

Minutos después, Ratzinger salió al balcón y pronunció su primer breve mensaje como Papa.

"Los señores cardenales me han elegido como un simple trabajador de la viña del Señor", fue la primera frase del flamante Papa.Además de indicar la fecha del 28 de febrero como la de su dimisión, Benedicto XVI ha pedido que se convoque un cónclave para nombrar a su sucesor.

De lo previsto por el actual Código de Derecho Canónico, promulgado por la autoridad de Juan Pablo II en 1983, en el capítulo “Del Romano Pontífice y del Colegio Episcopal” (Parte II, Sección I), canon 332, párrafo 2 establece: “Si el Romano Pontífice renunciase a su oficio, se requiere para la validez que la renuncia sea libre y se manifieste formalmente, pero no que sea aceptada por nadie.” A diferencia de la renuncia a los demás oficios dentro de la Iglesia (canon 189, párrafo 1), no se requiere que sea aceptada por nadie por cuanto el Papa “tiene, en virtud de su función, potestad ordinaria, que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia, y que puede siempre ejercer libremente” (canon 331).

 "Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria".

Vaticano, 10 de febrero 2013

BENEDICTUS PP. XVI

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