Ayer fue otra jornada de malestar en la sede central de la Obra Social de los Empleados Públicos de la Provincia (OSEP). Desde primera hora de la mañana los afiliados aguardaron ser atendidos y las colas de espera llegaban hasta la calle Tucumán.
Si bien ver a una importante cantidad de personas en el ingreso a la obra social es una postal diaria, ayer fue realmente extensa la fila para realizar trámites; algunos afiliados llegaron a las ocho de la mañana y lograron hacer autorizar una orden cerca del mediodía.
Los afiliados a la OSEP manifestaron su descontento y reiteraron las complicaciones que se genera cada vez que hay que hacer un trámite en la obra social, desde la autorización de una orden médica hasta una derivación lleva bastante tiempo.
En relación con el reclamo, una afiliada que necesitaba hacer autorizar una práctica odontológica manifestó que “vine a las ocho y media de la mañana y mire la hora que es, diez y media y todavía no entré. Nadie nos sabe decir nada, nadie informa si hay un problema con el sistema, si no hay empleados, somos rehenes de la OSEP”, dijo la mujer visiblemente molesta por la situación.
A pesar del malestar de los afiliados, desde la obra social no brindaron explicaciones sobre la demora en la atención. Días atrás el director de la obra social, Julio Prieto, fundamentó que el retraso se debía a que la mitad de los afiliados estaba de licencia.
En varios momentos de la mañana los afiliados recurrieron a solicitar explicaciones por las largas colas que debían realizar hasta ser atendidos, pero no obtuvieron explicaciones al respecto.
Luego de realizar la cola en la calle, las personas debían hacer posteriormente la fila para atención de la consulta y luego eran derivados para Auditoría Médica. Por último debían abonar la prestación en la caja, y en todos los lugares se realizaba la misma fila de espera.