Tal como lo había adelantado el mes pasado a este medio el titular de la Secretaría del Ambiente y Desarrollo Sustentable, Daniel Barros, se comenzó a construir la planta de tratamiento de residuos patogénicos en el predio de relleno sanitario que posee la Municipalidad de la Capital en el sector sur de la ciudad.

Por ese tema, ayer recorrieron el lugar el propio Barros junto al secretario de Servicios Públicos de la comuna, Alberto Kosicki, donde pudieron ver los adelantos que se están produciendo en lo que será la primera instalación de ese tipo en esta provincia.

La planta, que cuenta con financiación provincial y una inversión de cinco millones de pesos mediante un aporte no reintegrable efectuado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, se ejecuta luego de la firma, el pasado 28 de diciembre, de un convenio de ayuda recíproca entre la Secretaría local y la empresa Hábitat S.R.L., que es a su vez la que ejecutará toda la obra y posterior realización de las tareas que conciernen al tratamiento de residuos patogénicos en todo el territorio provincial.

La planta permitirá que por primera vez se traten 300 toneladas anuales de residuos patogénicos que generan los establecimientos de salud pública en Catamarca y 160 del sector privado.

Luego de que la gobernadora Lucía Corpacci firmara en septiembre pasado el decreto por el cual se estableció la Emergencia Ambiental en materia de residuos peligrosos y su tratamiento, la construcción de la obra obtuvo agilidad en los trámites para que la Provincia pudiera contratar los servicios de una empresa y poner en marcha el funcionamiento de la planta de tratamiento.

Por otra parte, los funcionarios visitaron, en el mismo predio, la cinta transportadora de residuos, que ya se encuentra en funcionamiento realizando tareas de selección y clasificación del material de desecho urbano. Para su correcto accionar, esta cinta cuenta con 56 operarios por turno de ocho horas, en las que el personal lleva a cabo tareas de mantenimiento, control y funcionamiento de la máquina.

Los empleados informaron que "esta planta de tratamiento recibe 60 camiones diarios con basura, de los cuales 30 cargas pasan por la cinta donde es clasificada para luego ser compactada, en tanto que la otra mitad es enterrada en un pozo de acumulación ubicado en un lugar estratégico, previo estudio de impacto ambiental, para luego ser tapada".

"Durante muchos años, esto sólo fueron 60 hectáreas repletas de basura, donde sólo se la depositaba a cielo abierto para que más de cien personas vivieran de ella. Ahora estas personas en el mismo lugar realizan compost, son operarios de la cinta, compactan, clasifican y llevan a cabo tareas lejos de la insalubridad en la que se encontraban", detallaron los empleados.