Casi 100 personas debieron ser rescatadas en Mendoza con heridas leves y crisis nerviosas debido a los aludes que castigan a 20 puntos de la alta montaña.

Como consecuencia de las intensas lluvias y posterior desprendimiento de barro y piedra, el paso internacional Cristo Redentor fue cerrado por lo menos hasta el lunes.

En la noche del jueves y la madrugada del viernes, lluvias torrenciales provocaron una veintena de aludes entre las localidades de Quebrada Seca y Polvaredas, sobre la ruta nacional número 7, en Uspallata, camino a la frontera con Chile.

Las tareas de rescate se hicieron en un operativo conjunto con helicópteros de la policía y del cerro Aconcagua, además de personal de la Patrulla de Rescate, Bomberos, Gendarmería Nacional y del Ejército.

La gran mayoría de los rescatados eran turistas de otras provincias, como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Neuquén y La Pampa, que se encontraban en tránsito hacia y desde Chile.

Ante esta situación, el gobierno provincial decidió suspender las actividades náuticas, deportivas y recreativas en el río Mendoza y embalse de Potrerillos. En la zona, además se interrumpió la provisión de agua potable.
 

Paso de San Francisco

Mientras tanto, ayer quedó habilitado el tránsito para todo tipo de vehículos hacia el vecino país de Chile, a través de la Ruta Nacional Nº 60, por el Paso de San Francisco.

Los conductores deberán transitar con precaución por calzada húmeda con hielo en el sector conocido como “Los Cajones”, en Argentina, y entre Piedra Pómez y Laguna Verde, en Chile.

Personal y equipos de la Dirección Nacional de Vialidad realizaron ayer tareas de despeje de calzada y distribución de solución salina para evitar la acumulación de hielo.

Según se informó, las condiciones climáticas tienden a mejorar, lo que favorecerá, con el correr de las horas, el normal tránsito por el corredor bioceánico.