Una familia denuncia la usurpación de una porción de su vivienda por parte de un hombre de apellido Lobo, quien además de tomar posesión del inmueble realiza conexiones clandestinas de agua.
Desde hace seis años una familia otorgó a modo de préstamo parte de su vivienda a un amigo que se encontraba sin un lugar donde habitar. Esta situación sucedió hace seis años, cuando Alberto Ortiz y María Ruiz fueron abusados en su buena fe por Ramón Lobo, quien hasta la actualidad usurpa parte de la vivienda ubicada en la intersección de la avenida Navarro y Velazco y calle Gigena.
En diálogo con El Esquiú.com Ortiz explicó la situación por la cual se encuentra afectado, y al respecto explicó que “este hombre que decía ser mi amigo abusó de nuestra confianza cuando nosotros por ayudarlo decidimos prestarle, sin cobrarle alquiler ni servicios, una parte de nuestra casa. Pasó el tiempo y comenzó a comportarse de manera diferente y distante hasta que dejó de saludarnos. No creíamos que esto se debía a que había decidido adueñarse de nuestra casa, realmente fue una desilusión”.
En relación con las acciones que realizaron para finalizar con la toma de la vivienda, el propietario comentó que “iniciamos las acciones legales que corresponden en estos casos, él es abogado y sabe bien que lo que está haciendo en un delito grave. Al día de hoy estamos en juicio, pero como todo lleva su tiempo no hubo cambios”. A la vez, el hombre relató que debido a la profesión de Lobo las presentaciones que realizó ante la Justicia “siempre terminan en nada, por los manejos y artimañas que él hace, hasta llegó a acusarme una vez de que yo le debía mas de setecientos mil pesos por el asesoramiento que brindó en la Biblioteca Popular, donde él prestaba servicio por voluntad propia, pero como no hay nada que compruebe lo que dice lo único que hace con eso es extender los tiempos del juicio”.
En cuanto a la decisión de hacer pública la situación, siempre según los dichos del damnificado, se debe a las publicaciones de los medios sobre la toma de viviendas privadas y del Estado, además de la postura de la actual gestión de gobierno y a la vez porque está cansado de sobrellevar el problema, En este sentido Ortiz expresó que “como veo que ahora se están dando a conocer este tipo de delitos y al ser víctima de una usurpación desde hace tiempo, es que quiero que se sepa lo que este hombre Ramón Lobo hace, siendo abogado y en su momento mi amigo y compañero de trabajo abusó de lo que hicimos por él”.

Conexiones clandestinas

La usurpación de su vivienda no es el único daño que padecen los propietarios de la casa, sino que el sujeto que tomó parte de ella realiza conexiones clandestinas de agua potable, lo que fue denunciado por Ortiz a la empresa Aguas de Catamarca SAPEM. Ante el reclamo, la empresa, que había ejecutado los trabajos de conexión, hace pocos días envió una cuadrilla al lugar, donde logró constatar la ilegalidad de la conexión y procedió a retirarla.