Integrantes del Centro Vecinal del barrio “9 de Julio” reclaman que elevaron ocho notas a la Municipalidad de la Capital ante el cambio de zona que les impusieron desde el organismo, lo que implicó excesivos aumentos de las tasas que pagan. Por eso piden al intendente que los reciba y atienda en sus pedidos. Además, afirman que el barrio “no da para zona residencial” ya que se sienten “abandonados”.
La presidente del Centro Vecinal 9 de Julio, Lidia Carrizo de Jaime, solicitó al intendente Raúl Jalil que los reciba y les dé una audiencia para conversar con él. “Humildemente le pedimos al intendente que nos atienda, porque la gente está molesta”, dijo. Además, destacó el aumento de los impuestos que se resienten en el bolsillo de la mayoría de los residentes, que son jubilados. “Somos cien familias socias del centro vecinal y la mayoría somos gente mayor, ya que el barrio tiene 46 años. Ahora nos cambian de zona y es lógico que aumenten los impuestos, pero de forma moderada, es mucha la diferencia que estamos pagando”. En este sentido, comentó que una vecina que es maestra jubilada y vive en una esquina, pagó por todo el año 400 pesos más de lo que acostumbraba. “Porque nos cambiaron a zona 1, que es zona residencial y el barrio no da para eso, son casas de barrio, viven personas mayores y la plata se nos va en lo remedios, el único adelanto que tenemos son dos contenedores de basura”, dijo.
De esta manera, expresó los problemas de asfalto, “aquí al frente de mi casa hay un hueco que lo tapan y no lo arreglan de fondo para ver por qué se produce el problema; frente a la escuela es un puente, en la esquina de la intersección de las calles 5 de Noviembre y Malvinas Argentinas ya se han producido dos o tres accidentes porque las calles son un desastre”. Asimismo, explicó que los camiones de carga pasan y las casas tiemblan. “En la calle Azul y Blanco es espantoso el ruido, queremos que las máquinas pesadas pasen por la avenida, que no entren al barrio porque las viviendas se agrietan. Lo mismo ocurre con las plazoletas, sentimos que no estamos para una zona residencial y pagar tantos impuestos, así que le pedimos al intendente que nos reciba. Somos todos vecinos, socios del centro vecinal, con 139 casas a las que se suman las familias aledañas también, humildemente le pedimos al intendente que nos atienda, porque la gente está molesta”, finalizó Carrizo.