El papá de una chica de 12 años denunció que su hija no tiene documentos por trabas burocráticas que se prolongan hace años. Teme que la nena no pueda pasar a la secundaria pese a ser abanderada porque no tiene cómo acreditar su identidad.

Micaela Robledo nació en Salta en el año 2000. Cuando era bebé, sus papás se separaron. Su mamá la llevó a Jujuy a vivir con ella pero no hizo los trámites para anotarla por desconocimiento.

“Sabemos que fue nuestro error no haberla inscripto a tiempo, pero en 2007 comenzamos las gestiones para que tenga sus documentos y todavía no lo logramos”, dijo a El Tribuno Mario Robledo, el papá de Micaela.

El hombre señaló que este año Micaela terminará la primaria en Jujuy, que le gusta estudiar y que tiene el mejor promedio.

Sin embargo, en la escuela a la que asiste ya le adelantaron que no podrán darle el certificado de egreso sin documentos, por lo cual, es difícil que avance hacia el nivel superior.

Hasta ahora, a Micaela siempre la anotaron para cursar el año escolar con una constancia de que se estaba haciendo un trámite judicial para que tuviera documentos.

Cuando una familia no cumple con la inscripción de un bebé en el Registro Civil, debe recurrir a la Justicia para que ordene emitir el DNI. Pese a que la nena vive en Jujuy, la gestión depende del Poder Judicial de Salta porque nació en la provincia.

“En un momento me dijeron que no les habían hecho todas las preguntas necesarias a los testigos que debían acreditar que es nuestra hija... Después, que debíamos presentar comprobantes de la maternidad en la que nació, pero en la clínica nos respondieron que se perdieron los papeles”, relató Mario Robledo.

La directora del Registro Civil de Salta, Mónica Antacle, informó que se espera una resolución de la Justicia para avanzar con la inscripción y la gestión del DNI.

De acuerdo a lo que describió el padre, la última complicación que demora el trámite es que se espera información del Registro Nacional de las Personas, que debe acreditar que no hay nadie más con la misma identidad con la que se busca anotar a Micaela.

“No entendemos cómo en otros casos estos temas se solucionan en días. Si el problema es que dudan de nuestra paternidad, podrían hacer un ADN. No solo hay dificultades en la escuela, también está su derecho a la identidad”, lamentó Mario Robledo.

Privada de sus derechos

Por los problemas con sus papeles, Micaela no recibe la Asignación Universal por Hijo pese a que sus padres no tienen empleo estable.

La ley 26061, de protección a los niños, niñas y adolescentes, consagra el derecho de los chicos a tener un nombre y una identidad.

“Se debe facilitar la adopción de medidas específicas para la inscripción gratuita en el Registro del Estado y Capacidad de las Personas de todos aquellos adolescentes y madres, que no hayan sido inscriptos oportunamente”, especifica la norma.

Además, la ley remarca que los niños indocumentados “tienen derecho a obtener los documentos públicos que comprueben su identidad, de conformidad con la normativa vigente...”.

Fuente: El Tribuno