La Subdirección de Bromatología está intensificando los controles bromatológicos en operativo de Semana Santa y Pascuas, a fin de controlar los negocios de venta de comidas. Así lo confirmó Patricia Marchetti, responsable de la dependencia.
De esta manera, se han realizado controles en seis pescaderías de la ciudad, ya que se trata de un producto alimenticio que viene de afuera. “Estamos con el operativo de Semana Santa y Pascuas, visitando negocios de pescaderías y multirrubros, realizando el control higiénico sanitario de la calidad del producto, si cuenta con la cadena de frío. En un análisis in situ se toma la acidez y el PH de los alimentos para ver si está en óptimas condiciones”, dijo.
Además, Marchetti aseguró que los controles sanitarios también se extienden a las rotiserías y locales de venta de comidas, ya que las Pascuas es una época de mucho consumo. “Estuvimos trabajando en las camineras con Gendarmería y la policía para ver qué mercadería se introduce a la Capital, y resultó muy satisfactorio el trabajo porque logramos hacer el control total de la mercadería que ingresa a la Capital”, agregó.
En este sentido, manifestó que desde el organismo siempre están atentos a las denuncias que hace la gente. Por tal motivo, sugiere que ante cualquier observación -malestar físico luego de la comida, presencia de cucarachas o roedores, sábanas sucias- se realicen las denuncias en Caseros y Prado, en la Subsecretaría de Bromatología.

Recomendaciones

Se aconseja a la población tomar medidas precautorias en el consumo de pescados, ya que por costumbre tradicional en Semana Santa se incrementa el consumo de este producto y sus distintas variedades. Se recomienda comprar pescados en comercios autorizados, no consumir ningún producto mal cocido, hervir los mariscos entre 5 y 15 minutos, evitar la contaminación cruzada, mezcla de alimentos crudos mal cocidos, realizar la limpieza de mesones donde se manipulen y preparen los alimentos.
Además, se aconseja enfriar rápidamente los alimentos luego de su compra y refrigerar los productos luego de cocidos, si no serán consumidos inmediatamente. No se debe consumir mariscos cuyo origen sea desconocido. Optar por los productos con rotulado completo, y verificar bien la fecha de vencimiento, las conservas de pescados con su respectivo rótulo no deben presentarse abolladas en latas.
Especialistas de la comuna explicaron que el indicador de alerta del estado de conservación del pescado es su olor. Si es fuerte y similar al amoníaco, es señal de descomposición del alimento, puesto que el aroma del pescado debe ser siempre fresco y agradable.