"El hoy Papa, Francisco, presidió la celebración del Vía Crucis de la ciudad en los últimos diez años, llevando juntamente con el pueblo la pesada cruz penitencial, que representa el sacrificio de Jesús, y su encuentro con la humanidad. Este año, aunque físicamente no esté presente, sabemos que seguirá estando con nosotros", afirmó Manuel Pérez Amigo, presidente de la Asociación Amigos de la Avenida de Mayo.

Pérez Amigo aseguró además que espera que Francisco "envíe una bendición a todas las personas que participen de la procesión, para sus hogares y también una bendición muy especial para todo el pueblo argentino, rogando que la comprensión, la tolerancia y el respeto mutuo, sean los valores de convivencia entre los hombres y las instituciones que integran nuestro país".

La procesión se iniciará a las 20:30 en la Plaza Lorea, Av. de Mayo y Luis Saenz Peña, y luego recorrerá la avenida hasta llegar a Plaza de Mayo, celebración que se espera cuente con la concurrencia de unas 40.000 personas, en un evento que no se suspenderá por lluvia.

Como es tradicional, el pueblo llevará en andas una cruz penitencial de 15 metros de largo, y un peso de 130 kilos, como una expresión de solidaridad a Jesús y muestra de sacrificio.

Al igual que el año anterior y teniendo en cuenta la concurrencia de jóvenes, se sumará otra cruz que será transportada por ellos, buscando simbolizar su rol en la construcción del futuro y en el fortalecimiento de la fe del pueblo argentino.

Una vez arribados a Plaza de Mayo, los fieles presentes serán testigos de la representación de la crucifixión de Jesús, teatralizada por un grupo de actores. Durante todo el camino de Cristo hacia el entierro, se contará con el acompañamiento de un coro y músicos.

Fuente: Infobae