El director del hospital de Fiambalá, Javier Acosta, ante la consulta por la situación que atraviesa el sistema de Salud y la posibilidad de renuncia de los médicos, dijo que “desde hace rato estamos en alerta roja y es una necesidad que hay que priorizar cuanto antes”.
Tras asegurar que la situación es “delicada” en el hospital de Fiambalá, explicó que “los recursos humanos son reducidos. Sólo hay dos médicos que hacemos guardias y cubrimos el mes completo; se hace muy difícil porque no damos abasto.
“Un médico que hace más de ocho guardias por mes ya está trabajando en una forma inhumana. Además no estamos percibiendo el pago de las guardias, porque el último mes que se cobró fue noviembre; entonces estamos trabajando y no estamos cobrando”, dijo.
También agregó que había médicos que hacían el soporte en la atención durante los fines de semana, que “venían de La Rioja o Belén, sobre todo durante los fines de semana, pero ellos están en la misma situación, es decir sin cobrar, y no quieren venir”.
Asimismo, dijo que “el mismo hospital de Tinogasta está totalmente saturado, son tres o cuatro médicos los que están haciendo guardias, entonces se hace difícil. En Tinogasta estamos trabajando con muchas necesidades sin cubrir, como la falta de combustible, placas radiográficas, sueros, remedios; entonces es una situación que necesitamos que la atiendan cuanto antes para poder seguir brindando atención, si no se torna una situación difícil y lo peor de todo es que el médico, al verse en esta situación, empieza a vislumbrar otros horizontes porque se ve sin contención”.
En particular y sobre la relación que tienen con la jefa del Área Programática 10, Sofía Bellido, dijo que “es una persona que dentro de sus posibilidades hace lo que puede”.