El Colegio Padre Ramón de la Quintana, pone de manifiesto su consternación por el fallecimiento del Fray Mauro Acuña, quien se despidió de todos nosotros el pasado 17 del corriente mes, en el Convento San Francisco de Buenos Aires, a los 84 años de edad.

El hermano Mauro nació en Quitilipi, Chaco el 15 de enero de 1929. La mayor parte de sus años de vida religiosa transcurrieron en nuestra provincia, bajo el amparo de la Virgen Morena del Valle, aquí vivió pobremente, siempre al servicio de la portería y de la Sacristía del Convento San Francisco ubicado en la manzana franciscana. ¿Quién no conoció al hermano Mauro? Todos lo querían, ya que su carácter afable y alegre llegaba al corazón de todos. Después de realizar su noviciado en Tucumán recibió la vestición del hábito franciscano el 1° de abril de 1957, y emitió sus votos temporales en el mismo mes de 1958 y los votos solemnes también en abril pero del año 1961.

Fue un devoto de Fray Mamerto Esquiú y del Padre Lobo, siguió los ejemplos de trabajo y humildad característicos de San Francisco de Asís. Acompañó a los Jóvenes de la Juventud Franciscana (JUFRA) cuando el Papa Juan Pablo II vino a la Argentina en 1987, y al Congreso de la Juventud en Córdoba en 1985.

Fue un gran amigo y hermano, a quien muy difícilmente podremos olvidar, porque nos ha enseñado a ser simples y alegres, serviciales y obedientes. A muchos guió en su discernimiento vocacional y a él le deben haber conocido a los franciscanos. Desde el año 2009 fue morador del Convento San Francisco de Buenos Aires, casa de enfermería, donde fue trasladado para continuar la atención médica.

“Grandes cosas prometimos (nosotros) pero mayores nos ha prometido (El Señor)”. San Francisco.