Un grupo de personas que se encuentran usurpando los terrenos ubicados sobre la avenida Los Terebintos, reclamó frente a Casa de Gobierno la adjudicación de las tierras. Además denunciaron que recibieron amenazas para que dejaran el lugar, venta de terrenos, y la realización de manifestaciones públicas en el caso de no obtener respuestas.
Desde hace más de dos semanas las más de 300 familias decidieron tomar los terrenos, en la mañana de ayer permanecieron frente a la Casa de Gobierno por unas horas en busca de ser atendidos por algún funcionario que pueda escuchar su reclamo; las personas solicitaron dialogar con Fidel Sáenz, secretario de Gabinete de Gobierno.

Amenazas

Según lo manifestado por las personas, habrían recibido amenazas de un hombre de apellido Arévalo, “este hombre fue un día a los terrenos donde nosotros estamos usurpando y nos dijo que nos fuéramos por las buenas porque sino ellos iban a ir y nos iban a sacar por las malas; este hombre es inspector de Bromatología de la municipalidad. Él quiere que nos vamos para meter a gente suya en los terrenos”.
El vocero de los usurpadores, manifestó que realizarían la denuncia en la Judicial, ya que “fue con gente que llevaban machetes y armas para obligarnos a ir, es un peligro porque hay mujeres con chiquitos y embarazadas viviendo en los ranchos, por esa razón y por la seguridad de todos vamos a ir a hacer la denuncia”, expresaron.
En diálogo con este diario, las personas manifestaron que tienen conocimiento de que la toma de los terrenos es una acción ilegal, pero fundamentaron que tomaron la decisión “por una necesidad de un lugar donde vivir”. En el mismo sentido explicaron que “desde el gobierno dicen que ellos no aceptan las usurpaciones, pero nosotros tenemos la necesidad de un lugar donde vivir con nuestros hijos; no queremos materiales, ni camas, ni bolsones; solamente queremos que nos den los terrenos y de ahí nosotros vamos a construir nuestras casas”.
Sin espacio disponible
Entre los reclamos que realizaron los usurpadores del norte, se encuentra el permanente ingreso de personas al predio, que ya está poblado en su totalidad, el malestar, según explicaron, se debe a que “días atrás nosotros ya hemos marcado las calles y los lugares donde se debía dejar libre para que en un futuro se hagan dos plazas y una posta; pero después vino gente y se metió ahí sin respetar lo que habíamos hecho entre todos los que estamos desde el comienzo”. También señalaron que “hay gente que fue y tienen más de tres terrenos y cuando alguien va les venden, esa no es la idea que tenemos todos y nos molesta”, aseguraron.