Concentrarían distintas acciones de promoción
Impulsan espacios para contener a los estudiantes locales en otras provincias
El diputado Alfredo Gómez considera La Rioja y Tucumán como principales destinos de los jóvenes catamarqueños.
Una iniciativa propone crear Casas del Estudiante Catamarqueño en otras provincias para ayudarlos en su inserción a las universidades, gestiones ante becas o trabajos, y facilitarles trámites para obtener obra social, asesoramiento legal ante la celebración de contratos de alquiler u operaciones en las que necesiten la presencia de un adulto.
En la actualidad, miles de jóvenes catamarqueños optan por realizar sus estudios universitarios en provincias vecinas, ya sea por la ausencia de carreras o, simplemente, por la búsqueda de otro nivel educativo o la especialización en diferentes ramas.
Según algunas consultoras, en los últimos años aumentó la cantidad de estudiantes del interior del país que arriban a ciudades con mayores ofertas educativas, como Córdoba, Buenos Aires, o, en el caso de los catamarqueños, Tucumán y La Rioja.
Se estima que en Catamarca cada año cientos de jóvenes emigran hacia estos destinos para desarrollar su formación, la mayoría sin conocimiento cabal de la nueva ciudad a la que arriban, sin mayores contactos más que las nuevas amistades que allí forjarán y dispuestos a iniciar una nueva etapa en la que, sin familiares, parientes o adultos, se proponen independizarse en todos los aspectos, asumiendo responsabilidades, nuevos roles y desafíos.
En este contexto, el proyecto que podría ayudar a los jóvenes en esta suerte de desarraigo es impulsado en la Legislatura provincial. Se trata de la Creación de la Casa del Estudiante Catamarqueño en otras provincias, iniciativa presentada por el diputado Alfredo Gómez.
Para ello, este proyecto propone la creación de las CECAP o Casas del Estudiante Catamarqueño en otras provincias en las capitales adonde se traslada el mayor flujo de estudiantes locales para estudiar. La ayuda que otorgarán las CECAP será muy importante para los flacos bolsillos de los estudiantes.
No sólo promoverá y facilitará su desarrollo académico, sino que también propondrá acciones de capacitación de los profesionales recibidos para que retornen a la provincia con las herramientas necesarias para insertarse de inmediato y de la mejor manera. Las CECAP serán núcleos en donde estudiantes podrán tener internet gratuito, cursos gratuitos de diferentes temáticas para ayudarlos en la inserción al nuevo medio (como orientación vocacional, metodologías de estudio, redacción y elaboración de proyectos, informática, etc.), podrán participar de actividades culturales y/o deportivas entre comprovincianos y estudiantes de la región, facilitando el intercambio de experiencias (grupos musicales, de teatro, peñas a beneficio, campeonatos, charlas, etc.).
Además recibirán asesoramiento legal ante la celebración de contratos de alquiler u operaciones en las que necesiten la presencia de un adulto; contarán con un banco de datos con información académica sobre carreras que se ofrecen, ofertas para quienes necesiten alquilar, becas de estudio o trabajo en la provincia en la que estudian, y también tendrán un banco de datos de empresas asentadas en Catamarca interesadas en insertar a nuevos profesionales en sus equipos de trabajo, a fin de facilitar su inserción laboral cuando terminen sus estudios. Además contarán con información de pasantías o residencias en empresas u organizaciones dispuestas a tomar a los mejores promedios (por ejemplo, colegios médicos, colegios profesionales, institutos privados, etc.).
“Mirar al futuro”
“Según las estimaciones actuales, un estudiante catamarqueño en una provincia como Córdoba, por ejemplo, implica para sus padres una inversión de no menos de $2.500 al mes. Si a esa cifra se la multiplica solamente por 2000 estudiantes, se advierte que son 60 millones de pesos al año lo que los padres invierten en capacitar a sus hijos. Eso multiplicado a su vez por un promedio de cinco años de duración de una carrera, arroja una friolera de 300 millones de pesos, dinero que se va de Catamarca y no vuelve, a no ser que nuestras medidas los traigan nuevamente capacitados y dispuestos a trabajar en nuestra tierra”, explicó Gómez.
“Este proyecto atiende a una necesidad del presente pero también mira al futuro. Porque los estudiantes de hoy serán los profesionales que el día de mañana podrán trabajar en nuestra provincia, pero para ello no sólo debemos acompañarlos durante sus estudios para que los mismos sean exitosos y obtengan la mayor capacitación, sino también asegurarles su lugar dentro de la Catamarca del mañana. Generando las acciones necesarias mediante iniciativas como la presente, podemos instalar en nuestros jóvenes la idea de que Catamarca los acompañará durante su formación, y de ese modo estaremos creando un lazo entre estos y la provincia, afianzando el afecto por sus raíces, para que cuando se reciban tengan la necesidad de volver, comprometidos a trabajar no sólo en Capital sino en nuestro interior.
De esta manera, se busca preservar la identidad de nuestros jóvenes, más allá de la distancia y del tiempo”, concluyó.