El Ministerio de Desarrollo Social dio de baja a 5.000 beneficiarios irregulares del programa alimentario Pro Familia, como resultado del reempadronamiento que realizó a lo largo del año pasado. El resultado es producto del entrecruzamiento del padrón que heredó de la gestión del FCyS con bases de datos que revelaron que muchos de los que percibían esta asignación, tenían otros ingresos, lo que implicaba un cobro irregular.
En diálogo con El Esquiú.com Silvia Sarapura, directora Provincial de Promoción Socio-alimentaria informó que el resultado del reempadronamiento permitirá mayores beneficios, como el aumento que se daría a partir del segundo semestre, e indicó que de los 31 mil beneficiarios de tarjetas que heredaron de la anterior gestión hubo una depuración del padrón, de la que quedaron hoy 26 mil titulares de derecho que perciben la mensualidad que les permite adquirir alimentos.
El promedio de bajas es de cinco mil personas, pero durante el reempadronamiento hubo mayor cantidad, teniendo en cuenta que en un principio también quedaron fuera aquellos que percibían pensiones y asignaciones familiares. Sin embargo por gestiones locales y por una propuesta de cambio de sistema fueron reincorporados, ya que se consideró que realmente necesitaban el beneficio.
“El resultado del reempadronamiento es la mejora en la prestación, es la posibilidad de incrementar el monto de transferencia mensual. Si bien en las Pro Familia es titular el núcleo familiar, porque se lo toma como grupo, ahora vamos a priorizar de acuerdo con la cantidad de hijos que tengan”, agregó la funcionaria. “El ministerio tiene una especie de tabla; se va a evaluar y se les va a asignar un nuevo monto, no lo vamos a dar a conocer por ahora, pero es significativo, el proyecto ya se envió a Buenos Aires. Allí el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación financia el 50 por ciento del programa, sólo resta esperar que la propuesta de incremento tenga resultados positivos en menos de dos meses”, explicó.
Por otra parte, la funcionaria provincial también anunció que se cambia este año el sistema de bajas y altas de las tarjetas Pro Familia. “Nosotros teníamos un sistema de accesibilidad que era transparente, allí se contemplaban los ingresos por el nivel de indigencia, pero detectamos con el reempadronamiento que era expulsivo, porque quedaban fuera quienes percibían la asignación por hijo. Lo planteamos y ahora se cambia; hay una nueva propuesta, dejaríamos de usar el sistema de la gestión anterior para asignar los montos de acuerdo con la cantidad de hijos”
Sarapura dijo también que desde el área trabajan para fortalecer un sistema de contención social; de este modo, con todos los beneficios que tienen las familias y las posibilidades se mantiene el objetivo de que en la provincia no existan chicos sin raciones de alimento diario. “No podemos tener chicos desnutridos por la falta de alimentos; sí podemos porque tienen una patología, pero no porque les falte el alimento. Todos deben recibir su ración, apuntamos a eso desde la gestión, los chicos pueden ir a los comedores, se come en las escuelas, sus madres reciben la asignación universal, quienes perciben Argentina Trabaja también pueden concurrir y cobrar tarjetas Pro Familia”, aseguró.

Comedores

Dentro de las propuestas elevadas por Provincia a Desarrollo Social de la Nación se informó que los comedores comunitarios también percibirán mayores montos en los próximos meses.
Si bien durante el saneamiento realizado a fines del año pasado se dio de baja a comedores y se depuró la matrícula, se conoció que esta regularización posibilitó el avance de estos lugares en cuanto a mayor contención a los carenciados. También se brindaron capitaciones a quienes permanecen frente a estas organizaciones.

Focalizados

Dentro de los programas también están contempladas las personas celíacas, quienes percibieron un incremento en sus partidas mensuales para poder hacer frente a los altos costos que implica su atención y alimentación, pasando de 150 a 300 pesos mensuales.
Por otra parte se informó que en el transcurso del año habrá mejoras para otros grupos focalizados, como los pacientes con HIV y hemodializados.