Ante la gran cantidad de motos abandonadas en el Corralón Municipal producto de la falta de recuperación de sus propietarios, el municipio de la Capital comenzó un operativo de disposición final de las motos secuestradas que ocupan amplios espacios del corralón y del predio de la Planta de Tratamientos, generando un impacto ambiental negativo.
Estas unidades abandonadas son las secuestradas entre los años 1991 y fines de 2010, algunas sin patente y que no fueron reclamadas oportunamente por sus dueños, en muchos casos con multas de larga data nunca pagadas.
Desde el corralón se trasladaron 218 motos en condiciones de ser reducidas, en tanto que en El Pantanillo había contabilizadas 268 unidades que ya están siendo reducidas, las cuales suman un total 486 motos para ser compactadas. Se conoció que una vez que se termine de fundir el metal se obtendrá un total de 26.800 kilos.
El operativo de disposición final se está llevando a cabo en un espacio del predio de la Planta de Tratamientos de El Pantanillo, y se hará periódicamente cada seis meses para evitar que vuelvan a acumularse tantas unidades.
La disposición municipal viene a solucionar un problema de larga data que era casi insostenible. Por ello, la municipalidad pidió a los vecinos cumplir con las normas de tránsito y así evitar más secuestros.
“Además del grave conflicto por el espacio, sostener tanto material en desuso era ambientalmente un peligro potencial por la proliferación de dengue y otras enfermedades”, explicó el subdirector de Tránsito de la comuna, Federico Mas Saadi.

La operatoria

La operatoria de reducción es manual. En primer lugar se cortan las unidades con una mezcla de gas y oxígeno. Luego se clasifican las chatarras y por último se hace la fundición del hierro que la comuna luego le vende a la empresa que hace la reducción. Mas Saadi informó que en dos semanas estaría reducida la totalidad de las unidades.