La Cancillería argentina renovó el reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas y destacó el apoyo de América latina, al conmemorarse hoy el Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Islas y el Sector Antártico.

"En memoria de los patriotas que fueron expulsados de nuestra tierra en 1833, por un invasor que reclamaba territorios a 14.000 kilómetros de distancia, una vez más, el Gobierno argentino reitera su derecho inalienable sobre las islas, así como su disposición a reanudar las negociaciones con el Reino Unido", señaló la cartera.

Y, advirtió que "la Argentina no está sola en su reclamo", porque la respalda Latinoamérica, el Caribe y naciones africanas ante la "inaceptable y anacrónica situación colonial".

La Cancillería destacó los pronunciamientos de organismos y foros internacionales, que instan a reanudar las tratativas y recordó que "Gran Bretaña se niega".

Las tratativas, apuntó, "desde 1966 y durante 17 años, llevaron a que las partes consideraran diferentes alternativas para resolver la disputa". "Londres no dudó en negociar la cuestión de fondo con Argentina, inclusive con dictaduras. Resulta incomprensible e inadmisible su negativa a volver a la mesa de negociaciones con sucesivos Gobiernos democráticos", enfatizó.

El rechazo al diálogo "encubre, además, una injustificada presencia militar británica en el Atlántico Sur, así como la ilegítima apropiación de recursos naturales", indicó el gobierno de Cristina Fernández.

Referéndum inválido

Por otra parte, cuestionó el referéndum británico en Malvinas, al considerar que con la medida "pretenden tergiversar la verdadera condición jurídica en que se encuentran esas islas". "Esa votación no encuentra sustento en ninguna de las 40 resoluciones de la ONU sobre la 'Cuestión Malvinas', no altera la naturaleza bilateral de la disputa ni releva a ese país de cumplir con la obligación que el derecho internacional le impone, de resolver pacíficamente la controversia que mantiene con la Argentina mediante la reanudación de negociaciones", agregó.