El precio fijado por el Centro de Industriales Panaderos de Catamarca (CIPPAC) sólo es acatado por las panaderías céntricas y aquellas de gran envergadura; en los barrios y fuera de las cuatro avenidas, el pan se vende a precios razonables, por el momento, que rondan entre los 10 y 13 pesos. En los supermercados, el precio del pan es de 15 pesos el kilo, resultando más barato que en las panaderías céntricas.
Tras dispararse el precio del pan por la suba de la harina a nivel nacional, desde el CIPPAC confirmaron que el precio último fijado sólo es para aquellas panaderías que deben afrontar altos costos de mantenimiento del rubro por la ubicación, y recursos empleados. En estas panaderías el pan supera los 20 pesos, llegando a tener pan a 24 pesos por kilo. No obstante, quienes puedan evitar el aumento lo pueden hacer, pero desde el CIPPAC sólo garantizan la salubridad y calidad en las panaderías legales.
Aun así, mucha gente busca las mejores opciones en cuanto a precios. De este modo, son numerosos aquellos locales que todavía venden el pan barato. Basta con salir del centro para comprar pan a 10 pesos, o ir al supermercado.
En diálogo con El Esquiú.com, un panadero de avenida Presidente Castillo explicó que “no conviene subir el pan porque la gente compra por el mismo valor que antes. Generalmente se llevan de 5 a 7 pesos de pan y por más que suba, se llevan la misma cantidad. Nos dijeron que esto es a nivel nacional y la bolsa llegará a los 300 pesos, un precio imposible de pagar. En nuestro caso vamos a disminuir la elaboración de confituras por el momento y veremos otras alternativas”.
Empleados de supermercados informaron que el precio del pan subió de precio hace varias semanas y no volvió a tener otro incremento en estos últimos días.
Mientras tanto, en las panaderías del centro catamarqueño, el pan sí tiene un precio de 20 pesos y más inclusive, mientras que las facturas van de 3,50 a 4 pesos, dependiendo siempre de los ingredientes utilizados para su elaboración.