En el marco de la consolidación y fortalecimiento de los Centros de Desarrollo Infantil (CDI), el Ministerio de Desarrollo Social concretó la entrega de materiales didácticos, equipamiento y juguetes a sus instituciones que atienden a la Primera Infancia: el Centro de Acción Familiar Nº 1 de las Mil Viviendas, la Casa Cuna y el Centro Niñary del barrio 500 Viviendas.

La acción forma parte del proyecto “La crianza del niño/a desde una mirada diferente”, que ejecuta la Dirección Provincial de Políticas de Asistencia en Internación y Externación, con el cual se promueve la transformación de las viejas guarderías en espacios de atención integral de niños y niñas de 45 días hasta los 4 años de edad.

Según explicó Marina Losso, titular de esa dependencia de la Subsecretaría de Familia, la puesta en marcha de los CDI forma parte de una política nacional que busca crear lugares adecuados para contener e integrar a los más pequeños y sus familias a partir de un trabajo conjunto entre el Estado y la comunidad. “Lo que pretendemos es que se generen oportunidades para que los niños más pequeños desarrollen todo su potencial e ingresen a la sociedad de una manera activa, creativa y autónoma”, dijo.

Además de la mejora de la infraestructura edilicia y el equipamiento de estos espacios, la cartera social realizó la capacitación de 90 empleados y referentes comunitarios de las instituciones señaladas, además de talleres informativos para los padres de los chicos que concurren a ellas.

“Es necesario mirar distinto a la infancia y por ende trabajar para producir un cambio real de paradigma traducido en prácticas concretas tendientes a fortalecer no solo a quienes tienen la tarea cotidiana de cuidar y facilitar el crecimiento y desarrollo de los niños en cada uno de los Centros, sino también a las familias y al entorno inmediato en el que éstas encuentran contención”, señaló por su parte el titular de la cartera social, Oscar Pfeiffer.

El funcionario encabezó el miércoles el acto en la Casa Cuna durante el cual se entregaron los elementos, además de las certificaciones a los agentes que participaron de la capacitación.

“Como sabemos y compartimos que las cosas de los chicos son responsabilidades de los adultos, es que sostenemos la necesidad de revalorizar y capacitar a estos adultos en su rol de acompañantes del desarrollo infantil, apuntalándolos desde una formación teórica y personal para mejorar la calidad de las acciones”, destacó Pfeiffer.