La Dirección de Recursos Humanos del Ministerio de Educación comenzó a notificar y entrevistar al grupo de 600 docentes en edad de jubilarse para invitarlos a que hagan uso de la Ley que los ampara en su retiro. La edad de los docentes en actividad, pese a que ocupan tareas pasivas, en varios casos van desde los 70 a los 82 años. La principal razón que argumentan para no retirarse es la disminución del haber al momento de jubilarse.
Belkys Vera, directora de Recursos Humanos, detalló que desde el área iniciaron auditorías para tratar de determinar las razones de la asignación de las “tareas pasivas” en años previos, y en el caso de los que ya pasaron la edad jubilatoria, se los está notificando, ya que “hay casos de docentes de 72, 75, 80 y 82 años que se niegan a retirarse”.
En este sentido, explicó que “se los está recibiendo e invitando a que se acojan al beneficio, a través de Reconocimiento Médico se los notificó, se revisa la tarea pasiva si la tiene y se ve la edad, y si está en edad de no trabajar y jubilarse no se les va a renovar la tarea pasiva que cumplen”.
En cuanto a la negativa principal, Belkys mencionó “la gente se angustia, no se quiere retirar, pero se les explica y muchos entienden, las auditorías están siendo positivas porque en última instancia entienden y aceptan. Aquí la principal causa es la disminución del haber jubilatorio por sus años de servicios, se ven resentidos sus ingresos pero es necesario que ellos descansen, no obstante, ellos tratan de estirar su cargo por el mayor tiempo posible y no está bien, porque muchos ya no pueden estar frente a la clase, porque se requiere de energía que ya no tienen”.
En este contexto se informó que los agentes que están pasivos deben actualizar sus datos cada dos años, sin embargo en la provincia hay docentes que hace cinco que no presentan nuevos estudios o juntas médicas, por lo que desde el ministerio también se encuentran trabajando sobre el tema.
Accediendo a la ley previsional que los ampara, los 600 docentes dejarán lugar para poder nombrar más personal, desocupando así puestos necesarios en lugares claves donde los docentes están en tareas pasivas.
Por último se conoció que en la mayoría de las escuelas se necesita personal de distintos cargos, como servicio general, preceptores, secretarios y docentes, predominando personal no docente.