Hoy culmina la colecta anual de Cáritas

"El sueño de todo argentino es vivir en un país de auténtica igualdad"

El presidente de Cáritas, Mons. Oscar Ojea, lamentó el surgir de "pobrezas nuevas" pero destacó una "explosión de solidaridad" juvenil.
domingo, 9 de junio de 2013 00:00
domingo, 9 de junio de 2013 00:00

Como todos los años, Cáritas Argentina inició ayer en todos los templos del país su tradicional colecta anual con el lema "Apuntamos alto: Pobreza cero", una iniciativa de la Iglesia Católica con el objetivo de recaudar fondos, alimentos y bienes de primera necesidad para la población en situación de vulnerabilidad social.

El presidente de la entidad, monseñor Oscar Ojea, se mostró preocupado el surgimiento de "pobrezas nuevas", como las adicciones, a las que calificó como "problemas nacionales" que llegan a poner en "riesgo la paz social". "Son jovenes sin horizonte, sin futuro, con una movilidad social estancada", caracterizó.

Pese al panorama desalentador, el prelado confía en la creación de una conciencia pública orientada hacia el otro y en la "explosión de solidaridad" de la juventud, que protagonizó por ejemplo las jornadas de asistencia a los damnificados durante las inundaciones de La Plata.

La colecta de Caritas se hace todos los años y esta vez tocó este fin de semana, del 8 y 9 de junio. "Es un llamado a la excelencia, queremos lo mejor para nuestros hermanos más carenciados", expresó el prelado.

Respecto al lema de la campaña del 2013, Ojea explicó que "Apuntar alto" es apuntar a lo mejor que podamos, "sobre todo los cristianos que por la fe vemos a Cristo en el hermano", dijo. Y "pobreza cero" porque "es el sueño de todo argentino, vivir en un país de auténtica igualdad. Tenemos todo lo necesario para que este sueño se cristalice algún día", señaló.

Las colectas se realizan desde hace más de 30 años, indicó el presidente de Cáritas, quien haciendo un balance resaltó que "el resultado es haber creado una conciencia pública para todos los hermanos, más allá de los que acuden a los templos", ya que pueden verse a muchos con alcancías, "llamando al corazón de nuestro pueblo a hacer un aporte solidario con los más necesitados". En este sentido, puso de relieve la solidaridad puesta de manifiesto durante las inundaciones de La Plata, donde hubo "una explosión de solidaridad: hemos trabajado de modo extraordinario junto a muchísimos jóvenes, tanto de Caritas como de otras ONG, en los días posteriores a las inundaciones, con mucho fervor patriótico".

Refiriéndose a la pobreza en el país, mons. Ojea sostuvo que "Los argentinos nos hemos movido generalmente con movimientos pendulares, tanto políticos como económico-sociales. Apoyamos las Asignaciones Universales por Hijo (AUH) y creemos que esto ha traído un mayor ingreso a la escolaridad y al sistema de salud de muchísimos pobres. Al mismo tiempo, hubo una política en relación a los comedores que hizo posible que estos hermanos pudieran comer en familia. Sin embargo, tenemos datos de una vuelta en el crecimiento de los comedores en ciertas zonas del país, donde existen bolsones importantes de pobreza extrema. Estamos abocados a pobrezas nuevas que empiezan a surgir, como las adicciones. En estos últimos años, muchísimos jóvenes están sin horizonte, sin futuro, con una movilidad social estancada. En el GBA están cautivos de la droga, lo que crea ámbitos de pereza, sin modelos de trabajo. Estamos preocupadísimos. Nuestras Cáritas tienen presencia en la contención de los chicos que salen de los colegios. Pero es fundamental crear la conciencia de que estamos delante de un problema nacional".

Sobre el destino de lo recaudado, aclaró que "Todos los aportes son para beneficio de la comunidad. Cada párroco sabe que la colecta de Caritas está destinada a los más pobres de su diócesis, a los de la parroquia, y a los de la Nación. Tenemos conciencia, transparencia y credibilidad en nuestra historia, que es larga".

Finalmente, expresó que, si bien "estamos viviendo en una cultura fuertemente individualista (...) hay que ver algunos signos en nuestro país. Tal vez, los argentinos tenemos una gran generosidad de corazón y vamos directamente a la ayuda, que es muy emotiva y sensible", como ocurrió en la “movida” por el drama de La Plata. "Además del entusiasmo generado por el Papa argentino, creo que había una cantidad de jóvenes impresionante. El hecho de que se comprometan más es algo altamente prometedor", cerró.

Fuente: Infobae

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