Cómo continúa la visita del Papa a Río de Janeiro

Este martes el Sumo Pontífice dedicará el día a descansar en la Residencia Sumaré.
martes, 23 de julio de 2013 00:00
martes, 23 de julio de 2013 00:00

El papa Francisco llegó este lunes por la tarde a la ciudad brasileña de Río de Janeiro para una visita de una semana, en su primer viaje internacional desde que fue entronizado, donde presidirá la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) católica.

El avión de la compañía Alitalia en que viajó el sumo pontífice, un Airbus A330, aterrizó en la Base Aérea del aeropuerto Antonio Carlos Jobim de Río de Janeiro a las 15.40, hora local y hora argentina, y casi 20 minutos después se lo vio bajar sonriente las escalinatas, junto a su comitiva.

El máximo líder de la iglesia católica, muy buen dispuesto, fue recibido al pie de la escalerilla del avión por la presidente brasileña, Dilma Rousseff, quien, como anfitriona, le presentó uno a uno en la propia pista del aeropuerto a varios miembros de su Gabinete y al presidente del Congreso, Renan Calheiros.

Francisco recibió flores de dos jóvenes, a quien agradeció con besos en la cabeza. Paralelamente, chicos de distintas nacionalidades lo esperaban también en el aeropuerto entonando canciones como "Esta es la juventud del papa" y el himno oficial de la jornada mundial.

El pontífice desembarcó acompañado por el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone; y por los cardenales Marc Oullet, presidente de la Comisión Pontificia para América Latina; y el brasileño Joao Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada.

Al séquito papal se unieron en Brasil el arzobispo de Río de Janeiro, Orani Joao Tempesta; el presidente del episcopado brasileño, cardenal Raymundo Damasceno Assis, y el cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos.

Siempre sonriente, Jorge Bergoglio saludó con su mano en alto al cordón humano que se congregó a los costados del paso del vehículo popular que lo trasladó hasta la catedral de Río de Janeiro, mientras efectivos de seguridad lo custodiaban celosamente, aunque algunos fieles lograron sortear esa vigilancia, que se vio desbordada y generó polémica en Brasil.

El Papa, tras un recorrido de media hora por la calles de Río donde tomó contacto con sus seguidores y besó la cabeza de muchos niños, llegó con su vehículo semidescubierto y blindado al tercer Comando Aéreo Regional, en Castelo, donde luego abordó un helicóptero que lo trasladó hasta el Palacio Guanabara. En ese trayecto, atravesó el famoso cerro Corcovado.

En el Palacio, la sede del gobierno del estado de Río de Janeiro, participó de la recepción que le brindó la presidente brasileña, Dilma Rousseff, y otras autoridades locales. "La juventud es la ventana por la que el futuro entra en el mundo", insistió el Papa durante varios tramos del discurso que ofreció.

Allí, cerca de 650 personas estuvieron presentes escuchando las palabras del sumo Pontífice y las de Rousseff, incluyendo ocho gobernadores regionales, entre ellos el de Río de Janeiro, Sergio Cabral. Luego, mantuvo un encuentro privado con la jefa de Estado brasileña.

Hasta el domingo, Francisco encabezará la Jornada Mundial de la Juventud que reunirá a casi cinco millones de fieles de todo el mundo en Río de Janeiro, según estimó este lunes la prensa local. Se trata de su primera gira internacional, en el país que más fieles católicos de todo el mundo tiene, de acuerdo a lo consignado por el Vaticano.

El pontífice no tiene previstas actividades este martes y el miércoles viajará a la ciudad de Aparecida, en el vecino estado de Sao Paulo, para conocer el mayor santuario brasileño y la basílica dedicada a la patrona de Brasil.

Pese a que la Jornada Mundial de la Juventud será abierta el martes con una misa presidida por el arzobispo de Río de Janeiro, Orani Joao Tempest, Francisco tan sólo se ceñirá a las actividades oficiales del evento el jueves, cuando será recibido oficialmente por cerca de 1,5 millones de personas en el paseo marítimo de la famosa playa de Copacabana.

Al día siguiente, el Sumo Pontífice regresará a Copacabana para participar en la escenificación de un Vía Crucis en un evento en el que también son esperados 1,5 millones de fieles.

Francisco volverá a encontrarse con los peregrinos en la noche del sábado en una vigilia en el Campus Fidei, como fue bautizado el descampado en el alejado barrio de Guaratiba en el que fue construido el altar para la misa campal que presidirá al día siguiente y con la que concluirá la Jornada Mundial de la Juventud.

Las autoridades brasileñas calculan que unas dos millones de personas -los medios brasileños hablaban hoy de cinco millones- participarán en los diferentes actos del evento, entre ellos 800.000 turistas extranjeros y brasileños y 300.000 peregrinos de todo el mundo oficialmente inscritos.

La seguridad del pontífice en Brasil será garantizada por cerca de 20.000 policías y militares, entre ellos 14.600 miembros de las Fuerzas Armadas.

Las medidas de seguridad fueron reforzadas tras las manifestaciones por mejores servicios públicos que sacudieron Brasil en junio pasado y que llegaron a movilizar en algunas jornadas a más de un millón de personas en un centenar de municipios.


A continuación la agenda del Sumo Pontífice.

Martes 23 de julio

El Pontífice dedicará el día a descansar en la Residencia Sumaré de Río de Janeiro.

Miércoles 24 de julio

Francisco visitará el santuario de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida donde celebrará una misa. Por la tarde acudirá al hospital de San Francisco de Asís de la Providencia en el que se recuperan jóvenes con adicciones a las drogas.

Jueves 25 de julio

El Papa recibirá las llaves de la ciudad de Río de Janeiro de manos del alcalde Eduardo Paes. Después bendecirá las banderas olímpicas. Más tarde, visitará la favela de Manguinhos. Por la tarde, dará la bienvenida a los jóvenes asistentes a la JMJ en la playa de Copacabana.

Viernes 26 de julio

Bergoglio confesará a algunos jóvenes, después se encontrará con presos en el Palacio Arquiepiscopal Sao Joaquim. Por la tarde, celebrará un via crucis en Copacabana.

Sábado 27 de julio

El Papa celebrará una misa en la catedral de San Sebastián de Río de Janeiro. Luego asistirá a una vigilia con jóvenes en Guaratiba.

Domingo 28 de julio

El cierre de la JMJ se hará con una misa en Guaratiba donde se anunciará la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud. El Papa se reunirá con los voluntarios de la JMJ en Río de Janeiro y después partirá al Aeropuerto Internacional Antonio Carlos Jobim desde donde volará a las 19.00 (hora local) hacia Roma.

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