Concluida la primera campaña de Recolección y Manejo de Residuos Electrónicos por parte de la municipalidad de la Capital, los vecinos desecharon durante los tres días alrededor de quince toneladas de artefactos electrónicos en desuso.

Dentro de la basura más desechada se encuentran tubos de luz fluorescentes, televisores e impresoras. Además, hubo una gran cantidad de computadoras y monitores.

Una vez acopiados todos los residuos, se enviarán a una empresa en la provincia de Córdoba en donde se realizará la primera separación entre metales pesados y plástico.

Luego la misma empresa despachara los restos a plantas de China y Brasil donde se reciclaran el metal por un lado y el plástico por otro para volver a producir aparatos electrónicos.  

"Este tipo de campañas nos permiten seguir generando conciencia acerca de la disposición de los residuos", explicaron desde el área de Ambiente del municipio.