Una bebé de cuatro meses permanece internada en el Hospital de Niños, con un cuadro de lesiones severas por el cual la asisten los médicos. La pequeña estaba alojada en la Casa Cuna, desde donde fue trasladada.

Las autoridades de la institución dieron participación a la policía para que realice las investigaciones correspondientes, aunque todo hace presumir que se trató de un desgraciado accidente.

La hipótesis más firme es que la bebé descansaba en una cunita, cuando otra pequeña -de unos tres años de edad- se acercó con la intención de verla o jugar, y en su inocencia hizo un movimiento torpe que terminó por hacer caer la cuna; lógicamente sin ninguna intención de lastimarla.

En las instalaciones de la Casa Cuna hay cámaras internas, que en principio corroborarían que se trató de un desgraciado suceso accidental.

En el nosocomio pediátrico se brindan a la bebé todos los cuidados necesarios para lograr que se recupere.