Como cada año, las fiestas marianas convocan a un sinnúmero de peregrinos que llegan a la ciudad Capital a  rendir su homenaje a la Virgen del Valle. 
Hasta la mañana de ayer, arribaron más de 5 mil personas, según los registros de la Policía en los distintos puestos camineros emplazados en los ingresos a la provincia. 
Las rutas comenzaron desde el fin de semana a mostrar los grupos de devotos que llegan por diferentes medios, caminando, en bicicleta y motos, demostrando con su esfuerzo el agradecimiento a los favores recibidos o pedidos a la Madre del Valle. 
Desde las diferentes áreas se realizan los operativos para asistir a los peregrinos que llegan a la provincia, para ellos se emplazaron nodos del ministerio de Salud en los accesos, Defensa Civil en la Ruta Nacional 38, a la altura del ingreso a El Portezuelo. 
Desde el área de Relaciones Institucionales, informan que “conforme al relevamiento realizado por personal policial en los distintos puestos camineros, desde las 7 de la mañana del día 1 de diciembre hasta las 7 de ayer, ingresaron al Valle Central 5.285 personas y 1.040 vehículos registrándose el mayor número de ingreso de peregrinos por el puesto caminero El Portezuelo, departamento Valle Viejo”.
Por su parte, desde Vialidad Nacional realizan controles en las rutas y advierten a los usuarios sobre la precaución que deben tener por la circulación de personas por estos días. 
Desde el organismo informaron que “el número de peregrinos que se trasladan desde distintos puntos de La Rioja, Santiago del Estero, Tucumán y la propia Catamarca hacia la ciudad Capital, donde se desarrollarán las festividades en honor a la virgen, comenzó a aumentar desde ayer -por lunes-. Hasta el momento, el peregrinaje se ha realizado sin complicaciones, respetando las recomendaciones de Vialidad Nacional y otras instituciones de seguridad vial: formando grupos, caminando en fila india por la zona de banquinas, utilizando indumentaria de color claro o chalecos reflectivos y evitando el desplazamiento en horario nocturno.
Vecinos de diferentes localidades comenzaron ayer a levantar las carpas en las que recibirán a los fieles que arriban y les entregarán refrigerios para ayudar a calmar el cansancio que representa caminar por tantas horas para llegar a los pies de la Madre del Valle.