Ante las declaraciones recientes de dos legisladores provinciales y de otros reducidos sectores de nuestra sociedad que se han  manifestado a favor de la aprobación del proyecto de ley denominado “Interrupción Voluntaria del Embarazo”,  desde “SOMOS MAS” nos vemos obligados a reiterar  que quienes conformamos esta agrupación pro-vida somos, ciudadanos de la Provincia de Catamarca de diversas convicciones políticas, morales y filosóficas pero con un objetivo en común cual es el rechazo  del mencionado proyecto de ley por considerar que atenta contra las vidas  de los niños en gestación y de su madre, como así también contra el orden institucional y sistema democrático consagrados por nuestra Constitución Nacional que, como Ley Suprema, debe ser respetada en forma irrestricta. 

El hecho de que las personas que han adherido a nuestro espacio profesen en su mayoría la religión católica, no por ello nuestras acciones deben ser consideradas expresiones de la Iglesia Católica ni mucho menos que alguno o todos de nosotros ejerzamos la representación del clero local, como falsamente lo sostienen quienes militan a favor del aborto.

Si bien la adhesión espiritual al catolicismo y su consagración constitucional responden a un sentimiento histórico que a su vez es el de la mayoría del pueblo argentino y la vinculación moral entre el Estado y la Iglesia Católica se advierte desde el Preámbulo de nuestra Constitución Nacional que invoca a “Dios fuente de toda razón y justicia. Pero no obstante esa mayoría, en “SOMOS MÁS”  convergen referentes de diversos cultos e ideologías que propician con fundamentos religiosos, científicos y jurídicos la salvación de las dos vidas, participando igualitariamente y con respeto mutuo  en la toma de decisiones y actividades del grupo.

Y en pos de esa unión y objetivo en común, es que rechazamos y repudiamos el accionar de quienes con sus opiniones o proyectos legislativos,  pretenden silenciar nuestras voces acusándonos de coacción o amenazas, cuando en realidad son ellos quienes buscan avasallar nuestra libertades de expresión y de peticionar a las autoridades que, como derechos de los individuos y de la sociedad misma, constituyen la piedra angular en la existencia de una sociedad democrática.

Al parecer olvidan que nuestra Constitución protege y da hospitalidad a la libertad de expresión en todas sus formas y por todos los medios. Tal es el alcance de su Artículo 14 cuando expresa que todos los habitantes de la Nación gozan del derecho de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa, lo que se ve robustecido con el denominado  Pacto de San José de Costa Rica (Art. 13) que goza de jerarquía constitucional.     

Y en este orden de ideas, es que nos preguntamos: desde cuando expresar la intención de voto en nuestro País- salvo durante veda electoral-constituye un delito como mal se nos pretende endilgar?. Si fuera así, ningún partido político  escaparía de la tacha de ilicitud con sus publicidades cargadas de acusaciones cruzadas de toda índole y que incitan a votar o no votar  en forma expresa por tal o cual candidato.

Expresar el pensamiento íntimo, que el mismo trascienda al exterior,  constituye el ejercicio de la libertad de expresión. De allí nuestra consigna de “YO VOTO POR LA VIDA”, en clara alusión que respaldaremos y en un próximo acto electoral únicamente votaremos  a quienes representen el pensamiento de la mayoría de los catamarqueños y por sobre todas las cosas, respeten la vida del niño desde su concepción en el seno materno y con ello los postulados de nuestra Constitución Nacional y Constitución Provincial que, ningún argentino ni mucho menos en ejercicio de un cargo electivo, puede desconocer y avasallar.

Es por ello que repudiamos cualquier intento de “censura” y lamentamos que ello provenga de dos legisladores provinciales que pretenden valerse de su poder en virtud del cargo que ejercen para  imponer sus ideas, luego de que ambos hicieran  publica sus posturas a favor de la legalización del aborto y en contra de quienes defendemos las dos vidas.  

Sentimos además decepción y tristeza profunda que estos mismos legisladores demuestren preocupación y rechazo por nuestras opiniones como ciudadanos, cuando lo realmente preocupante es que un Senador por Catamarca haya SI  expresado su voto en contra de la Constitución Nacional y Constitución  Provincial, cuya vigencia y supremacía prometieron todos respetar y defender cuando juraron por la Patria, al asumir sus funciones. 

Pero no dudamos que  primará en el recinto de la Legislatura Provincial la coherencia e imparcialidad de quienes defienden la democracia y respetan la diversidad de opiniones, más allá de sus extracciones políticas.    

Por nuestra parte, seguiremos reclamando a los Senadores Nacionales de nuestra Provincia: Dr. OSCAR ANIBAL CASTILLO, Dr. DALMACIO MERA y  LIC. INES IMELDA BLAS que respeten y reflejen el sentir de la mayoría del pueblo de la Provincia  y voten por el RECHAZO del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. 

Porque el derecho a la vida desde la concepción se encuentra implícitamente protegido en los Arts.  33 y 75 Inc. 23  de la  Constitución Nacional y de modo explícito en la Constitución de la Provincia de Catamarca en sus Arts. 7 y 65 acápite 3 punto 1, además de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Art. 4 pto. 1) y Convención de los Derechos del Niño (Art. 2 Ley Nº 23.849), que se erigen como un obstáculo insalvable para la aprobación del proyecto, por cuanto en  nuestro país debe interpretarse que niño es todo ser humano desde el momento mismo de su concepción, fundamento jurídico éste que se asienta además en conclusiones científicas irrefutables.