La mayoría de mis pacientes llegan a mi consultorio queriendo una dieta, una más que sume a las veinte que intentaron realizar y obviamente fracasaron. 
Pero... ¿por qué se fracasa? ¿Por qué con años y años de investigación seguimos sin perder peso?
Se fracasa porque no debe existir en nuestro léxico la palabra “dieta”, nos hicieron creer que para estar en nuestro peso ideal íbamos a comer ciertos alimentos por un determinado tiempo y una vez llegado a ese peso todo era felicidad y emoción. ¿Y después? ¿Me coso la boca y dejo de comer?
Nos hicieron creer que existe un PESO IDEAL, ¿de qué estamos hablando? 
¿IDEAL DE QUÉ? Miles de tablas y cálculos para llegar a un peso que nos trauma y frustra si no lo conseguimos.
¿Por qué se piensa que vamos a bajar de peso no comiendo o pasando hambre? 
Si sabemos que al final de la semana con tanta hambre acumulada, voy a consumir comida chatarra y después de ese acto aparecerá la culpa.
¿Por qué quiero perder todo el peso que acumulé en veinte años de mala alimentación? 
Debemos comprender que la alimentación es una acción diaria de la cual no somos conscientes, no nos acordamos que comimos el día anterior porque comemos sin parar y sin registrar lo que llevamos a nuestro cuerpo. 
Somos consumidores imparables de cantidades exageradas de comida. 
Tenemos que entender que los alimentos no producen el aumento de peso sino la repetición diaria de malos hábitos. Dañamos nuestro organismo con alimentos poco nutritivos creyendo que vamos a vivir para toda la vida. 
Me apasiona la nutrición y me preocupa el sobrepeso y obesidad que veo en estos días, créanme que sí se puede descender de peso, de a poco, sin ansiedades, entendiendo que no existen productos milagrosos ni dietas perfectas, pero comprendiendo que una alimentación saludable debe ser constante. Una constancia donde se permita todo tipo de alimentos encontrando un equilibrio entre lo que ingiero y lo que gasto.
NECESITAMOS ALIMENTARNOS MEJOR, DEJAR LAS EXCUSAS Y EMPEZAR A ACTUAR.

Lic. Franco Notario. M.P 122