Ayer, el Concejo Deliberante de la Capital aprobó el proyecto que prohíbe la colocación de “tachas” o “tortuguitas” con pernos u otros elementos metálicos y dispone el reemplazo de las existentes por reductores de velocidad en las calles de la ciudad. 
La ordenanza será girada al Ejecutivo Municipal donde se promulgará y cumplirá con lo establecido o vetará y dejará sin efecto la misma. 
La iniciativa corresponde a la edil Alicia Paz y se fundamenta en que “las llamadas ‘tachas o tortuguitas’ por el desgaste a corto plazo de su uso dejan al descubierto parte de su estructura interior, como los pernos metálicos, convirtiéndose en una trampa y por lo tanto en un factor de riesgo”. 
La concejal destaca en la fundamentación del proyecto: “Considerando que, si bien la colocación de estos obstáculos tienen como pretendida finalidad disminuir la velocidad de los vehículos en calles o avenidas rápidas para evitar accidentes, es ilógico que sean generadores de daños a los vehículos que transitan por la ciudad y que dichos obstáculos se constituyan por si solos en causas independientes de accidentes específicamente con ciclistas y motociclistas que pueden caer y golpearse porque no son aptos para estos vehículos”.
Sobre la aprobación de la ordenanza, Paz comentó que “hemos logrado demostrar que no estamos buscando poner a resguardo la parte material, es decir los vehículos como se pretendía analizar el proyecto sino que estamos tratando de salvaguardar la vida de las personas que conducimos por las calles normalmente, sobre todo aquellos que lo hacen en moto o en bicicleta. Si alguien se llegara a caer sobre un perno de esos el daño sería gravísimo, no vamos a negar que el daño que se genera en los vehículos, porque si existe, pero la idea principal era la vida del ser humano. No son reductores de velocidad, las tortuguitas o tachas han sido pensadas para delimitar estacionamientos”.