A caballo, gauchos de Catamarca parten hacia la Fiesta del Milagro
Con promesas, agradecimientos y pedidos al hombro, 10 integrantes de la Agrupación Guachos Peregrinos del Milagro, partieron esta madrugada desde Santa María, a caballo y recorrerán más de 270 kilómetros para reencontrarse una vez más con el Señor y Virgen del Milagro en Salta.
Sergio Moreno, uno de los hombres que emprende la peregrinación, contó que su devoción comenzó en 2011 cuando uno de sus compañeros que enfrentaba una dura enfermedad en sus riñones decidió hacer una promesa a nuestros Santos Patronos.
“Su idea era ir solo a caballo, fue a una reunión de los guachos y nos contó, faltaba una semana para que se vaya. Ahí decidimos 6 gauchos más acompañarlos. No teníamos ni idea como íbamos a hacer, lo único que planeamos eran las paradas porque hacemos tramos de 50 kilómetros por día. Gracias a Dios y la Virgen nos fue bien y desde entonces lo hacemos todos los años,” dijo a este medio.
Desde hace poco más de una semana que el grupo se alista para partir, cada uno después de cumplir con sus obligaciones dedica un poco de su tiempo para preparar a los animales y a gestionar lo que les haga falta, sobre todo en lo que respecta al transporte que llevará a los caballos de vuelta a la provincia.
Algunos con intenciones de agradecer, otros con pedidos, algunos desde el inicio y algunos otros nuevos, pero todos con su fidelidad y amor hacia el Señor y la Virgen del Milagro como estandarte, llegarán el 12 de septiembre.
A diferencia de otros años, Sergio cree que su estadía en la capital será corta. Debido a la difícil situación económica del país, no podrán afrontar los costos para poder quedarse hasta el 15, día de la Procesión, a menos que tengan suerte y puedan conseguir donde quedarse esos días.
Finalmente, destacó la amabilidad de los salteños, quienes los reciben con comida y un lugar donde dormir en cada una de sus paradas antes de llegar. “Estoy muy agradecido de la gente de Salta, como nos reciben a nosotros los gauchos, desde Tolombón cuando entramos a la provincia de Salta, la gente nos espera. Tenemos un grupo de amigos, de tantos años que uno va, nos dan de comer, nos dan hospedaje, hasta nos reciben en sus casas. Muy agradecido de la gente, de lo que nos brinda,” subrayó.