Gisela Dalla Vía, mamá de Paloma de 14 años que padece parálisis cerebral extrema, reclama a la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) la entrega de una silla prescripta. El pedido inició el mes de abril del año pasado y hasta la fecha, después de nueve meses, aún no cuenta con la silla. 
La necesidad de que la niña cambie de silla de ruedas obedece al crecimiento de su cuerpo, la última vez que cambió de silla fue hace seis años aproximadamente. 
La mamá de Paloma pide que la obra social considere el deterioro que sufre el cuerpo de su hija por no contar con la posición adecuada. Las reiteradas demoras de parte de la obra social habrían sido motivadas por el presupuesto establecido que posee la obra social para realizar compras y la suba de los precios.  
En diálogo con este diario, Dalla Vía comentó que “es una silla de ruedas que obviamente yo no la puedo comprar porque es carísima, por eso la pedí a la obra social en abril pasado y aún sigo esperando. Mi hija tiene parálisis cerebral de grado cinco, lo que significa que es extrema, ella no puede sostener su cabeza ni su tronco, no puede sentarse sola, no habla ni ve bien. Tiene 14 años, pesa 20 kilos y tiene 1,30 de largo, se alimenta con botón gástrico. Es fundamental para ella estar bien posicionada, pero la silla que tenemos nos la dio la obra social hace más de cinco años y en su momento le quedaba bien, era extensible y la hemos extendido todo lo que se ha podido y ya no da más”. 
En idéntico sentido señaló que “en la obra social estuvieron como siete meses para recién poder comprarla hace un mes y de la fábrica no la entregan por el tema de las vacaciones y el tiempo se extiende, para mí todos los días son iguales, los tiempos que tengo son los de mi hija”. 
Sobre los motivos que generan la demora en la entrega, la mamá de la nena expresó: “Hace nueve meses que esperamos, lo que me explicó amablemente la secretaria del doctor Hausberger es que se han disparado los precios  y la silla de mi hija tiene dos componentes que son importados, el respaldo y el asiento, que son necesarios para la postura de mi hija. Paloma tiene muy deformada la columna, tiene una rotoescoliosis, quiere decir que la columna no solo está desviada como una ese, si no que está  rotada 90 grados desde la derecha  y los agujeros vertebrales que deberían estar para atrás están para el costado, lo que hace que le comprima el pulmón derecho”.