Daniela Carrizo, directora de Saneamiento Ambiental, de quien depende la dirección de Bromatología comentó que durante enero continuarán con los controles dado que muchos festivales se realizan en esta época del año.
En ese sentido comentó: “Durante el verano queda un plantel fijo de personas, tanto en la parte de inspección como en la parte de laboratorio, porque hay que tener en cuenta que ante un alimento sospechoso o ante un brote de una enfermedad transmitida por alimentos, hay que movilizarse, recoger muestras, realizar las actas correspondientes y el análisis posterior en el laboratorio”.
“Así que todos los veranos por más que hay feria administrativa como somos entes de salud, nosotros debemos garantizar la cobertura mínima teniendo en cuenta que son épocas en las que por los festivales y demás hay un alto número de expendio de alimentos”, indicó.
Asimismo señaló que  “existe una red provincial de bromatología donde los chicos que están encargados de cada bromatología municipal están en permanente contacto con la gente del departamento de bromatología dependiente de nuestra área del Ministerio de Salud y ante cualquier sospecha de un cuadro de intoxicación alimentaria o de que está circulando un alimento que no está correctamente rotulado, se interviene”.
Por último apuntó que “lo principal empieza por el cuidado de los alimentos que preparamos en nuestro hogar y más aún si somos elaboradores de alimentos para vender al público. Se debe realizar un correcto lavado de manos, luego un exhaustivo lavado de frutas y verduras; evitar la contaminación cruzada que es la que se produce cuando mezclamos alimentos crudos con cocidos y también tener en cuenta la cocción completa de los alimentos”.