Ante las continuas advertencias por la presencia de ríos crecidos en distintas localidades del interior provincial, un hombre, haciendo uso de sus facultades mentales o no, se tira al caudaloso y crecido río Belén, de la ciudad homónima.

Ante la mirada expectante de los curiosos, el hombre toma carrera y se tira sin vacilar al río turbio, donde es arrastrado a gran velocidad por la creciente hasta que se pierde de vista.

De acuerdo a lo que manifestaron los testigos y amigos, está persona "puso en riesgo su vida porque quería hacer viral su imprudencia".