Una semana después del violento temporal de viento y lluvia que se abatió sobre la ciudad capital, la soleada tarde de la víspera volvió a empañarse por fortísimas ráfagas de viento y tierra que provocaron incontables destrozos en el centro y zonas aledañas.
Alrededor de las 16.30 empezaron los problemas con un apagón total por la salida de servicio de la línea de alta tensión en la zona de Recreo, mientras el frente de tormenta avanzaba desde el Sur provincial hacia la ciudad capital.
Al cabo de unos minutos, el viento llegó con fuerza, provocando caída de carteles y de árboles, y daños en los cableados de energía.
Entre los problemas más severos figura la caída del cartel de la fachada de un banco de calle Esquiú al 400, que cedió sobre la vereda. Por las vacaciones, el día y la hora no pasaba nadie, o de lo contrario seguramente habría ocurrido una tragedia.
En tanto, en avenida Ocampo a la altura de las canchas de fútbol de Villa Cubas, uno de los árboles se vino abajo, destruyendo un Peugeot 504.
En los barrios también se registraron múltiples inconvenientes.