Ayer al mediodía, las langostas regresaron a varias localidades del departamento Capayán. El retorno de los insectos  reflotó la preocupación y pedido de ejecución de acciones de ataque en las  zonas afectadas.

Los productores convocaron a una reunión con autoridades de los organismos que integran el comité de trabajo. En la oportunidad, los propietarios de los campos manifestaron la preocupación y el requerimiento de acciones inmediatas. Hoy se realizaría la fumigación con el avión en las zonas afectadas.

Las zonas más afectadas, según los relevamientos de los productores, son Colonia de Nueva Coneta, Colonia del Valle, Coneta Viejo y Miraflores. Las veces que se asentaron las langostas, fueron plantaciones de cítricos, hortalizas, cebada y en espacios donde permanecen animales que producen leche.

Uno de los productores, Carlos Vaccaroni, explicó la situación en la zona afectada: “Es la quinta vez que la zona es afectada con la plaga y no encontramos respuestas que nos den una solución. Necesitamos que el comité trabaje ahí, hemos determinado que son responsabilidades compartidas, pero lamentablemente quieren poner en el tapete que es una sola el área responsable, y no es así, son todas. Ellos insisten en que la plaga vino de Brasil está monitoreada. Hay un productor que fue afectado en Ancasti, en la Quebrada de las Esquinas. Fue hace unos años y no sabemos si es parte de esa manga de langostas la que está en nuestros campos”.

En idéntico sentido, señaló: “El ataque que sufrimos vino del sur, del Valle Central, pero creemos que hay una invasión de afuera, pero de langostas locales. Ninguno de los funcionarios de la provincia se fue a Santiago del Estero a interiorizarse sobre la manga cuando estaba allí. Necesitamos la unificación del trabajo. No hay empatía, no hay un funcionario que en su vida haya puesto una semilla. No es lo mismo estar en el CAPE que estar en el lugar donde se pierde todo, hora tras hora vamos perdiendo”.

En relación con las zonas en las que ingresó el insecto, Vaccaroni puntualizó: “Estamos perdiendo producciones completas. Las zona más afectadas son Colonia de Nueva Coneta, Colonia del Valle, Coneta Viejo y Miraflores, ahí ya tuvimos seis asentamientos de langostas. Estamos desesperados, es impotencia lo que sentimos. La langosta no tiene horario administrativo y eso las autoridades no lo entienden. Seguimos pidiendo que utilicen el razonamiento y trabajen. Si como dicen, el ruido es lo que nos va a ayudar a ahuyentarlas, necesitamos sirenas, no puede ser que los productores estemos con motos en los sembradíos”.