Artículo especial para El Esquiú.com por el Año Jubilar Mariano 2020

La casa de María: las pinturas de la Catedral (V)

lunes, 18 de noviembre de 2019 00:53
lunes, 18 de noviembre de 2019 00:53

Por el Pbro. Mario Gustavo Molas

La Maravilla de la Peregrina Santiagueña

Llegamos en el recorrido de la nave central de la Basílica, al borde de la cúpula. Allí Orlandi pintó, de las tantas “maravillas”, la que se refiere a una peregrina de Santiago del Estero.


Esta mujer había pedido a la Virgen por su salud. Concedida la gracia vino en peregrinación para agradecer a la Madre, y quería verla después de tan largo recorrido.


Pero la Virgen estaba en la urna. Repasando el artículo sobre urnas y nichos que ya vimos en esta serie, recordemos que era costumbre muy extendida, que las Sagradas Imágenes eran contenidas en armarios “ciegos”, más o menos decorados. La Catedral de Valencia, España, por ejemplo. Y que la imagen era “mostrada” en rarísimas ocasiones y con toda solemnidad, en especial en los tiempos fuertes de la Liturgia.


Nuestra Santa Imagen, así como ahora ocurre con la “bajada” en sus fiestas, se hace en un acto solemnísimo aun cuando sus urnas de cristal permiten verla todo el tiempo.


Hoy, cuando se le entrega una parroquia a un cura (…de almas; título que se le otorga a los párrocos), se le entrega en ceremonia las llaves del Sagrario. En algunas ocasiones al Rector del Santuario se le entrega públicamente las llaves de la urna de la Virgen, en señal de la enorme responsabilidad que supone la custodia de tan importante sacramental.


Aquella piadosa santiagueña quería ver a la Santa Imagen, pero el padre Aquino, responsable de hacerlo… estaba de cacería. Lágrimas… hubo lágrimas y la Mamita Virgen, que en otras ocasiones, durante las Guerras Calchaquíes, se escapaba con las puertas de la urna y del mismísimo templo cerradas con llave y candado, ahora no espera al deportista Vicario. La que se escapaba sin abrir, ahora abre sin escaparse.


Al pintar esta maravilla”, Orlandi sustituye el armario por una puerta-habitación que también solía utilizarse como en la pintura sobre el Sagrado Corazón de Jesús. Ambas se sustituyen por una cortina que es el equivalente.


En la pintura hay un hombre con “hábito talar” (sotana) que también utilizan en algunas partes los sacristanes laicos., como en la canción infantil de “Mambrú” “…y el cura sacristán…”, en referencia a hombres y mujeres que ayudan en el desarrollo del culto, el cuidado del templo y los elementos celebrativos. Obispos y sacerdotes son llamados capellanes.


La santiagueña, doblemente gratificada por la Santa Madre, la salud que la trajo y la alegría del encuentro que caracteriza la relación de todos los peregrinos con la  Mamá Achachita.


La pintura de esta maravilla está dedicada, por así decirlo, a todos los peregrinos a quienes la Virgen favorece donde quiera que la necesiten e invoquen.

60%
Satisfacción
20%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
20%
Indiferencia

Comentarios

19/11/2019 | 20:34
#149006
hola! cómo van los casos de abuso sexual de parte de los curas a niños? cómo va el encubrimiento que hace el obispo y los demás curas?

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