Ayer falleció en Andalgalá el curaca Francisco Virgilio Herrera. Representante desde 1960, cuando sólo tenía 9 años, de la denominada “Comparsa de Huachaschi”, grupo ancestral que conserva costumbres de los pueblos originarios, era un símbolo de los orígenes diaguitas.

Sus restos fueron velados en la sala de una empresa privada y durante el velatorio pasaron a manifestar sus condolencias a la familia y despedirse autoridades y una numerosa cantidad de vecinos. También la Comparsa de Huachaschi manifestó su adiós al líder.

Destacado por la organización de la Comunidad Diaguita en el departamento Andalgalá y responsable de mantener las costumbres propias hasta estos tiempos, en 2013 fue declarado ciudadano ilustre por el Concejo Deliberante de Andalgalá, y en 2016 se impuso su nombre a la plazoleta de Huachaschi.

Herrera es padre de 7 hijos. Su fallecimiento causó hondo pesar en la comunidad por la reconocida trayectoria y defensa de las costumbres de sus ancestros.

Cada primero de agosto, el curaca presidía los festejos de la Madre Tierra que hace años se realiza en Museo de Andalgalá, frente a la plaza principal de la ciudad.

“Franti” Herrera llevaba adelante la “Comparsa de Huachaschi”, cuyos integrantes son conocidos como “las mascaritas”, una manifestación cultural que lleva muchos años no solamente representando el carnaval sino también realizándolo en el departamento. Es un grupo que en sus prácticas y posiciones asume la función de memoria colectiva y popular, a la vez que es la manifestación viva del pasado y el presente de parte de la cultura de nuestro pueblo. Según se pudo saber, la actividad de la comparsa se remonta a la época de los jesuitas, cuando los aborígenes de la zona atendían lo que se conoce como “La Finca del Colegio”, que colinda con el Condado de Huasán.

Los medios locales comentan que de su generación quedan sólo algunos compañeros, como sus íntimos amigos de la comunidad Florentino Cativa y Miguel Cedrón.

Hay libros escritos sobre su legado, música grabada; y “las mascaritas” conocieron escenarios como Cosquín, La Fiesta del Poncho y El Fuerte, entre otros de la región.