"En un mundo justo las niñas no son madres" se titula la campaña del colectivo Socorristas en Red que a través de distintas acciones en todo el país buscan concientizar a la población que en Argentina cada tres horas una niña de 10 a 14 años es forzada a gestar y parir.

El dato, tomado de último informe publicado por Unicef, expone la vulneración de derechos de las niñas y la necesidad de cuidar esas infancias. "Las niñas que cursan embarazos forzados sufren dilaciones del Estado, exposiciones mediáticas y riesgos obstétricos cuando tienen derecho a estar jugando y riendo", indicaron en un comunicado desde Socorristas en Red, la red nacional de acompañamiento a mujeres y personas gestantes que deciden interrumpir un embarazo.

Una de las acciones es la pintada de murales en escuelas, centros culturales y centros de salud de distintos puntos del país. En Catamarca se realizará esta tarde, a partir de las 18, en la esquina de avenida Ocampo y avenida Ahumada y Barros. 

Durante 2018 las organizaciones que componen la red acompañaron a un total de 90 niñas menores de 14 años y 1.069 adolescentes de entre 15 y 19, las cuales pudieron apoderarse de su derecho a ser niñas y no madres.

De acuerdo a estimaciones de Naciones Unidas, nacen aproximadamente 14 millones de niñes de madres adolescentes (15 a 19 años) de los cuales casi 2 millones ocurren en América Latina y el Caribe, lo que representa el 13% de todos los nacimientos.

De acuerdo a las mismas estimaciones, dos de cada tres de esos nacimientos ocurren en los países del Cono Sur. Todos estos datos se desprenden del informe “Embarazo en la adolescencia en Argentina” de Amnistía Internacional.

Según datos oficiales hay 700.000 nacimientos por año, de los cuales más de 3000 son de niñas menores de 15 años. Solo en 2017, 2493 niñas se convirtieron en madres, 506 tenían entre 10 y 13 años, mientras que en 1987 apenas 14. En 2015, se registraron 45.968 egresos hospitalarios por causas relacionadas con abortos, de los cuales 414 fueron en niñas entre 10 y 14 años, según últimos datos disponibles del ministerio de salud.

El embarazo en menores de 15 años y el abuso y la violencia sexual como potencial causa, son problemas de salud pública y de derechos humanos que generan graves consecuencias físicas, psíquicas y sociales (Ministerio de Salud y Desarrollo Social y UNICEF, 2019). Forzar a una niña a maternar es considerado un acto de tortura, trato cruel, inhumano y degradante, según la Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.