En los últimos años, Catamarca ha logrado consolidarse en el mercado de los vinos finos nacionales y, en concursos y eventos especializados los productos con sello local consiguen cada vez más distinciones. Esto se refleja también en el gusto.
Según un relevamiento al que accedió El Esquiú.com, a través de https://www.facebook.com/encuesta independiente, sobre un total de 963 encuestados, los tintos locales se ubican segundos en el ranking de preferencias, apenas por debajo de los mendocinos –posicionados a nivel mundial desde hace años- y por encima de los de Salta, San Juan, La Rioja y la Patagonia, los otros distritos productores en la Argentina.

En cuanto a qué marca de vino prefieren los catamarqueños y catamarqueñas, el primer lugar lo tiene El Deseo, al que sigue muy de cerca Don Diego.

Luego, en orden decreciente, se ubican Seismiles, Tizac, Prelatura, Cuello Roca, Plenilunio, Fabricio Oberto, Vittorio Longo, Saleme, Hualfín, Andreatta, Dunas, Don Vega, El Symbol, Yokavil, Venerable, Kakán, Kamak, Zacarías y Ripoll del Pino.
Más allá de las preferencias del consumidor, ya que todos son vinos de buena y excelente calidad, la cantidad de marcas y varietales sorprende por la variedad y habla de cómo se está posicionando la vitivinicultura en Catamarca como una de sus principales actividades productivas.

Al ser consultados sobre las características de los vinos catamarqueños, los encuestados destacaron la calidad de las uvas, de los taninos, de las aguas que riegan los sembradíos y de las particularidades del clima del oeste provincial, que se reflejan en el producto final, entre otros.

De acuerdo al mismo relevamiento, el vino ocupa más de la mitad de las preferencias del consumo de alcohol, por arriba de la cerveza y los espumantes e incluso el fernet.

En cuanto al aroma y sabor, en primer lugar se destaca el vino con madera tipo reserva (38,75%), al que le siguen: el vino con poca madera suave (21,94%), el vino afrutado con un poco de madera (concepto vino roble, 17,24%); el afrutado joven (15,67%) y el vino con madera tipo crianza (6,41%).

En cuanto a la consulta sobre cuánto es el gasto por una botella de vino se detalla entre 200 y 300 pesos (28,77%), entre 100 y 200 pesos (27,64%), entre 300 y 400 pesos (15,67%), entre 400 y 500 pesos (8,55%), entre 0 y 100 pesos (6,27%), entre 500 y 600 pesos (4,99%); más de 800 pesos (3,70%), entre 700 y 800 pesos (2,28%) y entre 600 y 700 pesos (2,14%).
Asimismo, como el vino se suele asociar más al invierno, se están haciendo esfuerzos para romper con esa “estacionalidad” de la demanda.

Por último, la mitad del consumo de vinos se realiza en el hogar con amigos, seguido por celebraciones, restaurantes y otros eventos sociales.