Un colectivo que partió ayer a las 6.45 desde Mendoza con destino a Tucumán quedó varado a 40 kilómetros de la terminal de Catamarca porque se le derritió una cubierta debido al mal estado y el intenso calor en la ruta.

El micro de larga distancia debía llegar a destino a las 10.20, pero el auxilio para los más de 20 pasajeros (entre ellos cuatro niños y seis ancianos) llegó recién a las 16.15, cuando otra empresa llegó al lugar para trasladar a las personas. A Tucumán arribaron pasadas las 20.45.

"Les devolvieron el dinero a los pasajeros (únicamente a los que realizaron la compra con efectivo, no así a los que los adquirieron por internet), pero únicamente un equivalente de lo que era el tramo entre Catamarca y Tucumán ($ 500) porque hasta que llegó ese otro micro, la empresa no pudo brindar otro tipo de solución", contó Camila Pomo, familiar de uno de los pasajeros del micro varado.

Calor y bronca

Ni bien confirmaron que la cubierta se había derretido, los choferes del micro intentaron sin suerte comunicarse con la empresa. Pero nadie contestó. 

"Sin rueda (sólo lograron atar una parte) intentaron llegar a un pueblo llamado Chumbicha pero no lo lograron", explicó Camila, quien intentó encontrar respuestas en la terminal de Tucumán, pero tampoco logró recibirlas.

"La gente estuvo sin agua, sin comida en medio de la ruta en donde no hay nada alrededor. Incluso intentaron pedir ayuda comunicándose con la Policía de La Rioja y de Catamarca. Pero tampoco hubo caso", dijo.

Una vez que el micro arribó a Tucumán (según confirmaron los pasajeros, quienes se dirigían a Jujuy y Salta quedaron en la terminal de Catamarca ya que no hay otro colectivo sino hasta mañana), la empresa habría recibido sanciones por no tener el coche en condiciones para trasladar a los pasajeros.