Catamarca se prepara para vivir un acontecimiento singular, en 2020: el Jubileo por los 400 años del hallazgo de la bendita imagen de la Virgen del Valle en la Gruta de Choya, que movilizó a los Obispos Argentinos a declarar en su honor el Año Mariano Nacional y elegir a la Diócesis de Catamarca como anfitriona del IV Congreso Mariano Nacional.

En estos días se esbozó la posible venida del Papa Francisco a la Argentina y a Catamarca, el próximo año, entre otros motivos por este excluyente hecho, que motivará a los fieles de los distintos puntos del territorio nacional a peregrinar a los pies de la Madre del Valle.

La noticia fue analizada por los gestos, uno de ellos fue la invitación del Episcopado Argentino en pleno -reunido en la 117° Asamblea Plenaria la semana pasada- expresada en el último párrafo del mensaje que le hicieron llegar con ocasión del 6° aniversario al frente de la Cátedra de Pedro. En ese mensaje, los Obispos dicen textualmente: “En nuestro próximo encuentro con él, le propondremos una vez más, que no se prive de la alegría de visitarnos”.

Entre los días 28 de abril y 18 de mayo, los Obispos de nuestro país participarán en Roma de la Visita Ad Limina.

Tal como se informó, los prelados concurrirán divididos en 3 grupos y en regiones pastorales. El Obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, participará del encuentro con el Santo Padre junto con sus pares del NOA, Patagonia, Centro y Cuyo, entre el 12 y el 18 de mayo. En esa oportunidad, está previsto que el Titular de la Diócesis de Catamarca le entregue formalmente al Sumo Pontífice una invitación para contar con su presencia en el evento eclesial del próximo año en Catamarca, o la de un Legado Papal. Tal como sucedió para el Centenario de la Diócesis.

El 2020 es un año especial para la Iglesia Argentina, porque confluyen hechos trascendentes como los 500 años de la primera Misa en territorio argentino, los 400 años de la creación de la Arquidiócesis de Buenos Aires, jurisdicción eclesiástica de la que el entonces Mons. Jorge Bergoglio fue Arzobispo antes de ser elegido como Sucesor de Pedro. A esto se suma lo que dijimos precedentemente, y que nos toca a los catamarqueños, como son las cuatro centurias de presencia de la Madre Morenita del Valle entre nosotros.

También podemos añadir que está pronta la beatificación del Venerable Fray Mamerto Esquiú, hijo dilecto de este terruño cobijado por el manto de la prodigiosa Virgen del Valle.

Todos estos son signos fuertes que hacen presumir sobre la posible llegada del Papa a la Argentina y por qué no a Catamarca.