Luego de manifestarse en la planta ubicada en la Av. Presidente Castillo y posteriormente frente a Casa de Gobierno, los ex empleados de la fábrica 12 de Octubre mantuvieron una reunión con los referentes del gremio SOIVA y el ministro de Producción y Desarrollo, Ing. Daniel Zelarayán.

El acompañamiento del Gobierno  Provincial llevó  tranquilidad a las 56 familias que para el próximo viernes acordaron una segunda reunión con funcionarios de la Dirección de Inspección Laboral (DIL) para modificar algunos puntos de las cartas documentos a fin de dar cumplimiento al pago del 100% de la indemnización.

En diálogo con los medios, Zelarayán reconoció que es complicada la situación que están viviendo las empresas a nivel nacional, mientras tanto mantiene conversaciones con los dueños de la fábrica, pero aseguró que la firma ya tenía intenciones de abandonar la provincia.

“Los dueños de la empresa aducen que los despidos se deben a la situación complicada que atraviesan por la baja del consumo. Mientras tanto, el próximo viernes habrá una reunión en la DIL por el tema de uno de los artículos que figura en la carta documento para que sea cambiado por el tema de la indemnización”. En ese contexto, agregó que: “La idea es conversar con ellos, ver la situación de cada uno y ver como los podemos seguir acompañando desde la provincia”.

Seguido, el funcionario indicó: “estamos en conversaciones y negociaciones, no queremos mentirle a nadie, la empresa tenía la idea de marcharse hasta que nosotros no veamos el total de los telegramas no podemos decir cosas sin tener pruebas”, aclaro.

Declaraciones de SOIVA

Desde el SOIVA remarcaron que se evalúan las dos opciones, tanto la de reinserción de los trabajadores despedidos como la de reapertura de la fábrica. Sin embargo, reconocen que la segunda es la más complicada.

A lo que aspiran desde el gremio es que la empresa cumpla con el pago del 100% de las indemnizaciones a los trabajadores, ya que muchos de ellos tienen una antigüedad de más de 30 años de servicio.

En el caso de la reapertura de la fábrica, se menciona la posibilidad de confeccionar otro tipo de indumentaria, además de los guardapolvos, lo cual cuenta con predisposición de los trabajadores pero falta la adhesión del empresario propietario.