Luego del aluvión de barro que afectó al Complejo Termal de Fiambalá a consecuencia de una crecida por las intensas lluvias en la quebrada que se encuentra situada este importante atractivo de la “Capital de la Cordillera y del Turismo Aventura”; en las primeras horas de este miércoles iniciaron los trabajos de limpieza y recuperación como  así también la evaluación de daños que no son de tanta magnitud como los ocurrido años anteriores en ese mismo lugar.

De acuerdo a lo que se pudo observar, el mayor trabajo que se necesita es de limpieza en los piletones y reparaciones menores en distintas partes del predio y cabañas del sector norte.

En un informe realizado luego de una inspección durante la noche, se observó que las cabañas VIP, comedor, baños, vestuarios y enfermería no fueron afectados por este acontecimiento mientras que los dormis y quinchos si sufrieron daños materiales, sobre todo el ingreso de aproximadamente entre 40 y 50 cm de barro. 
En cuanto a los piletones, algunos de ellos se muestran con mucho material sedimentario en un 50% y algunos en un 70% que demandará dos días de trabajo para poner nuevamente en funcionamiento, según se expone.

Por fortuna no hubo personas heridas ni daños en vehículos y se sigue esperando un informe oficial de parte del municipio fiambalense.

Los turistas presentes, al escuchar el ruido de la creciente, debieron auto evacuarse hasta que personal que se encontraba limpiando las piletas llegaron para auxiliarlos y de esa manera dejarlos fuera de peligro.

Luego de enterarse lo sucedido, en horas de la mañana arribó a Fiambalá el Secretario de Turismo Carlos Lilljedahl quien trató de brindar un informe de lo ocurrido de acuerdo a lo contado por los colaboradores de su área.

Con información e imágenes de El Abaucán.