Ayer, luego de una semana de medidas de fuerza, la Dirección de Inspección Laboral (DIL) dictó la conciliación obligatoria en el conflicto de la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) generado por el pedido de incremento de adicionales que realizan  los trabajadores.

El reclamo de los empleados de la obra social provincial resurgió luego de que el ministerio de Hacienda negara homologar el acuerdo firmado entre las autoridades de la entidad y el Sindicato de Empleados de la Obra Social Provincial (SEOSP). 

La medida de fuerza, que consistía en restringir al mínimo la atención de 7.30 a 13, generó numerosas situaciones de tensión en la sede central ya que los cientos de afiliados exigían que se normalice la atención por las extensas demoras para realizar los trámites. 

La medida establecida por la DIL garantiza que ambas partes deberán abstenerse de llevar adelante cualquier acción directa o de cualquier otra índole que altere la relación de trabajo normal y habitual por el período de 15 días comenzando a partir del próximo lunes, poniendo fin al quite de colaboración que duró una semana y que causó varios inconvenientes a los afiliados de la obra social.

La audiencia entre ambas partes quedó fijada para el próximo miércoles 12 de junio, a las 9.30 ante la DIL, quien arbitrará las negociaciones.  

La medida de Inspección Laboral, quien intervino de oficio en el conflicto, surge con el propósito de garantizar el servicio a los afiliados de la obra social, ya que la realización del quite de colaboración afecta seriamente la provisión del servicio de salud.

En la mañana de ayer y como ocurrió en diferentes oportunidades desde el inicio de las medidas de reclamo que siempre consistieron en quites de colaboración, hubo momentos de tensión en la sede central. Los afiliados, que asisten a realizar un trámite que requiere una afección en su salud, se sintieron rehenes de la situación y manifestaron de diferentes maneras el malestar. 

En las manifestaciones que realizaron ante las consultas de los medios de comunicación, aseguraron que comprenden el reclamo de los trabajadores de la obra social, pero que no consideran justo ser los afectados directos del conflicto. 

En medio del reclamo, hubo descompensaciones de afiliados que aguardaban por la autorización de prácticas médicas, discusiones y enfrentamientos entre afiliados y trabajadores; reclamo a las autoridades para que resuelvan la situación y se normalice la atención, ya que después de cinco días en el que solo dos cajas atendían al sinnúmero de personas que permanecían en la casa central, la paciencia se terminaba y estallaba el descontento para con ambas partes involucradas. 

El dictado de la conciliación obligatoria garantiza que al menos por los próximos quince días los trabajadores no podrán retomar las medidas de fuerza, mientras se realicen las audiencias en busca de una solución al requerimiento de aumento de adicionales. Resta aguardar el desarrollo de las audiencias y la posibilidad de un acuerdo al que durante varios meses mediante el diálogo no han logrado alcanzar.