Dos veces al año, fieles peregrinos de distintos puntos del país arriban a Catamarca para rendir homenaje a la Virgen del Valle. Esta vez, la Sagrada Imagen de la Morena fue quien salió de la Provincia, para concretar una histórica recorrida por tierras tucumanas, donde movilizó a multitudes ciudad tras ciudad y pueblo tras pueblo, en dos meses de viaje desde la primera semana de mayo. Conmovedoras expresiones de fe que hermanan al Norte argentino bajo el mismo manto protector de Nuestra Madre.

La Imagen peregrina de la Virgen del Valle completó durante dos intensos meses, un histórico viaje por el territorio de la vecina Arquidiócesis de Tucumán (también visitó orán), dando inicio a las visitas a las jurisdicciones eclesiásticas del NOA, en el último año de preparación para vivir el Año y Congreso Mariano Nacional, que nos tendrá como anfitriones en 2020, al cumplirse los 400 años del hallazgo de la bendita Imagen en la Gruta de Choya.

Todo comenzó allá por la primera semana de mayo, y las emociones aparecieron en la misma ruta nacional N° 38, cuando la saludaban a la vera de la ruta hasta que se hizo la recepción oficial en la localidad de Famaillá, donde fue recibida por una multitud de fieles devotos, quienes se volcaron masivamente para expresarle su amor incondicional.

En el acceso a la localidad le dio la bienvenida el Arzobispo de Tucumán, Mons. Carlos Sánchez; acompañado por el párroco de Nuestra Señora del Carmen, de Famaillá, Pbro. Jorge Acosta, junto con las autoridades municipales locales, encabezadas por la Intendente Patricia Lizárraga.

Desde este lugar se inició una interminable caravana, en automóviles, motocicletas, bicicletas, montados en caballos, a pie, los hijos tucumanos acompañaron a la Virgen María en su tierna advocación del Valle, escoltada por jinetes de agrupaciones gauchas. Nadie quiso quedar afuera de esta gran fiesta de fe mariana.

Visitó a partir de allí innumerables parroquias, hospitales, cárceles, dependencias públicas y pequeños parajes.
Visitó la parroquia de San Gerardo, atendida espiritualmente por los Padres Redentoristas, luego de permanecer en la parroquia de San Pío X, cuyos devotos le tributaron honores y la despidieron entre lágrimas de emoción y cantos de alabanza.

Otra jornada plena vivieron los hermanos de la Arquidiócesis de Tucumán cuando el Intendente de la Ciudad de San Miguel de Tucumán, Cuna de la Independencia Argentina, Don Germán Enrique Alfaro, se sumó a la alegría del pueblo tucumano, que vivió con emoción esta manifestación de fe mariana en torno a la Madre del Valle de Catamarca.

El jefe comunal de la capital tucumana homenajeó a la Ilustre Visitante entregándole las llaves de la Ciudad histórica, y lo hizo en la parroquia de su barrio, puesta bajo el patrocinio de San Pedro Nolasco, de la Orden de la Merced. Dicho acontecimiento se realizó en el atrio del templo parroquial junto a toda la familia Mercedaria que participó de esta fiesta.

Las jornadas de júbilo se repitieron cuando llegó hasta donde está el párroco de San Ramón Nonato, Pbro. Hugo Noguera. 
El Padre Noguera comentó que la Imagen peregrina “recorrió la totalidad de las capillas, ese día  hemos celebrado cuatro misas y en una de las capillas más de 20 bautismos, con la presencia de la Virgen del Valle”.

Para el sacerdote, fue “un renacer de la fe, siguiendo el consejo del Papa de salir al encuentro, el lema fue ‘Con María, callejeros de la fe y servidores de la Esperanza’”, expresó.

En la parroquia de la Inmaculada Concepción, el Pbro. Nahuel Coria, Vicario Parroquial, fue uno de los responsables, junto con el párroco, Pbro. Martín Aversano, de la gran misión de la Virgen del Valle en ese sector del sur de San Miguel de Tucumán.

El sacerdote manifestó que “es una alegría inmensa poder recibir a la Madre en nuestra comunidad parroquial, que está en las periferias del sur de la Capital de Tucumán. Lo que más impactó fue la recepción de la Virgen y la preparación para recibirla. Fue una manifestación de fe muy grande del pueblo de Dios, en que María fue bendiciendo cada hogar, a cada hijo que se acercaba con un corazón abierto para encontrarse con Ella”.

Asimismo, dijo que “así como cada año peregrinamos al Santuario en Catamarca, hoy Nuestra Madre del Valle quiso salir al encuentro de sus hijos tucumanos, para acercarse a cada uno y derramar sus gracias y bendiciones en nuestras vidas. Este pueblo de Dios, tan necesitado del cariño de María, de su protección maternal, la recibió con los brazos abiertos, vinieron rezando, muchos con lágrimas en los ojos. Fue lo que marcó el recorrido durante su visita a la comunidad parroquial”.

El Padre Coria afirmó que “la Virgen mueve los corazones de sus hijos y es inevitable acercarse a Ella, rezar, entregar todo lo que sus hijos tucumanos tenemos en el corazón, durante todos los días que va peregrinando por nuestras jurisdicciones de la Arquidiócesis de Tucumán. Es una bendición muy grande que hemos recibido, no sólo el pueblo santo de Dios sino también nosotros, los sacerdotes de la Arquidiócesis de Tucumán, la recibimos como Nuestra Madre y queremos que siga derramando gracias y bendiciones en nuestros corazones”.

La Imagen peregrina de la Virgen del Valle siguió su itinerario de fe por las distintas comunidades de San Miguel de Tucumán y luego partió hacia Ranchillos, bajo una copiosa lluvia que no impidió que cientos de devotos llegaran a honrarla y acompañarla en el trayecto. Con instrumentos musicales, banderas y carteles, los hermanos tucumanos le expresan a la Madre el gozo de tenerla en su casa.
Al concluir la celebración eucarística, el párroco de esta comunidad, Pbro. Dante Gómez, comentó: “Es un orgullo tenerla entre nosotros, seguro que ha derramado muchas bendiciones en los barrios por donde hemos andado, allí donde Ella ha querido ir. Estamos muy felices y comprometidos con María de seguir adelante”.

Allí, el Pbro. Raúl Olea, Párroco del Espíritu Santo, en Ranchillos, dijo que “la esperamos con mucha alegría para recibirla, desde hace un tiempo, cuando nos enteramos que llegaba este día, nos  venimos preparando, durante estos días hemos rezado la novena en honor a la Virgen. Acá visitará cada una de las comunidades, no sólo la sede parroquial sino que peregrinará por las distintas capillas de nuestro pueblo. Ranchillos es un lugar bastante grande, tiene doce capillas, y vamos a ir a distintos sectores celebrando la Misa y llevando a la Virgen al encuentro con los más necesitados, los más pobres de nuestro pueblo”.

Durante la mañana del lunes 8 de julio, vísperas del 203° aniversario de la Declaración de la Independencia, la Imagen peregrina de la Virgen del Valle culminó su visita a la Arquidiócesis de Tucumán, luego de dos meses recorriendo las comunidades parroquiales, instituciones educativas y otras, centros de salud y de recuperación de jóvenes con adicciones, penales de varones y de mujeres, entre otros lugares.

En Orán

Este mes, la Imagen peregrina de la Virgen del Valle inició tambén su visita a la Diócesis de Orán, provincia de Salta, en el marco de su paso por las distintas jurisdicciones eclesiásticas del NOA.

A horas tempranas, la Madre Morena partió desde San Fernando del Valle de Catamarca, rumbo a la vecina diócesis, llevada por el Rector del Santuario Mariano, Pbro. José Antonio Díaz. 

En su recorrido fue saludada por devotos apostados a la vera de la ruta.
Con mucha alegría y devoción fue esperada en la rotonda construida en el cruce de la entrada a Urundel, primer pueblo de la Diócesis de Orán, pasando la frontera con Jujuy.

Durante esa primera jornada llevó su bendición a los fieles de la parroquia de San Ignacio de Loyola, en Santa Victoria Este.
La presencia de la Patrona del Noroeste Argentino se extenderá hasta el 31 de agosto.

Según el cronograma, en ese lapso de tiempo llegará a Salvador Mazza, Aguaray, Tartagal, Mosconi, Rivadavia, La Unión, Pichanal, Urundel, Colonia, Embarcación,  Dragones, Morillo, Irigoyen, entre otras comunidades.

En Tafí

La Imagen peregrina de la Virgen del Valle visitó la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Lomas de Tafí.

Su párroco, el Pbro. Daniel Clérici, quien además tuvo a su cargo la coordinación del recorrido de la Virgen por las distintas comunidades junto con el Pbro. Rafael Navarro, expresó  que “estamos viviendo una experiencia hermosa con la Virgen, es una enorme manifestación de fe de la gente, que está muy entusiasmada recibiendo a la Virgen”.

El sacerdote dijo que “muchas promesas fueron cumplidas, pues hay personas que por distintos motivos no podían llegar a Catamarca. Justamente, la Virgen ha venido a saciar esa necesidad de poder tenerla cerca y agradecerle las gracias, los milagros obrados por su intercesión”.

Relató que “una mujer contaba que mientras estaba cerca de los seis meses de embarazo tuvo un accidente automovilístico y en ese momento se produjo el parto. No le daban esperanza porque su bebé nació prematuro en esa circunstancia. Estando mal se fue a Catamarca a pedirle a la Virgen por la vida de su hija, quien estuvo casi tres meses en Neonatología. En estos días de la visita de la Virgen tenía en sus brazos a la pequeña, quien está sana y muy vital. Ella le atribuye ese milagro a la Virgen del Valle. Nunca pudo llevarla a la niña a Catamarca y ahorapudo estar acá frente a la Madre Morena, muy emocionada hasta las lágrimas. Esta señora es judía, lo sigue siendo, pero cree en la Virgen del Valle. Cosas lindas hace la Virgen María, y así uno descubre cómo Dios va obrando”.