HOY: JUANA FERNÁNDEZ

Guarda entre sus pergaminos políticos el haber sido la primera mujer que llegó a la presidencia de la Juventud Radical en Catamarca. Habla emocionada hasta las lágrimas cuando recuerda a su padre, a su Tinogasta natal y a quien en vida fuera su esposa y destacado político: el doctor Genaro Aurelio Collantes, a quien resume en la palabra “todo” cuando se le pregunta qué significó en su existencia. Ocupa un expectante lugar entre las candidaturas a una diputación provincial (en su caso va por la reelección) y es la jefa de campaña del sector “Juntos por el cambio”, que propone como candidato a gobernador al cardiólogo Roberto Gómez. Militante de fuste en las filas del radicalismo, espera con marcado optimismo las elecciones que se vienen. La elegida para el Cara a cara de este domingo es la diputada provincial Juana Elizabeth Fernández.
  

-Después de un largo tiempo hay una cara nueva en la UCR como candidato a gobernador: el médico Roberto Gómez. ¿Cuáles son las expectativas en torno a su figura?

  -Las expectativas son muchas. Y diría que no solamente en los radicales. Hay gente que conoce al doctor Gómez por su profesión, en la vida cotidiana; alguien que tiene sus vínculos por los afectos de su barrio, los amigos de la secundaria. Además, la expectativa no está dada únicamente porque es una cara nueva: es un emergente de la política que quizá haya roto con algunos estigmas, como ser su forma de trabajar, la fortaleza que tiene para el trabajo, el ir siempre para adelante. Porque tengamos en cuenta que el doctor Gómez vive de su profesión, nunca antes tuvo cargos políticos. Pero también me llamó la atención algo: la decisión de poner el hombro cuando veníamos de varias situaciones electorales adversas; las ganas de trabajar y marchar con optimismo con los proyectos de provincia que tiene. Son algunos denominadores comunes que hacen que se lo vea al doctor Gómez como un emergente que tiene cualidades que la tradicional política no las tiene. Tengo mucha fe para las próximas elecciones. Hay un gran equipo detrás de la figura del doctor Gómez y de todos los candidatos que queremos recuperar la provincia. Y lo queremos hacer para que muchos catamarqueños vivan dignamente. No queremos ni concebimos la política como un negocio.

  
-El hecho de llegar a candidato a gobernador sin haber vivido antes de la política, es sin duda un sello distintivo.
  -Totalmente.
  

-La denuncia pública por supuesto acoso en contra de Gómez, ¿cree que forma parte de una campaña sucia?
  -Absolutamente segura que es así. Estoy más que convencida. Vaya coincidencia: la denuncia se hace pública justo en el momento en que presentábamos a la sociedad los candidatos. Como Roberto Gómez no tenía “muertos en el placard”, como se dice habitualmente, había que intentar sacudirlo de alguna manera. Eligieron un tema delicado, un tema importante y sensible para toda la suciedad; por algún lado había que provocar un cimbronazo a los cimientos que fuertemente había alcanzado a construir haciendo política. No lo van a quebrar fácil a Gómez en ese sentido; él va a continuar con su forma de construcción política. Él es alguien que tiene una personalidad muy particular y seguro de sí mismo. En definitiva: los que armaron la campaña sucia tuvieron que retomar el barrilete y darse cuenta que fue una grosería política. En lo personal, me llama mucho la atención cuando veo que no hay límites para algunas cosas. Porque no se trata únicamente del doctor Gómez; junto a él hay una familia que tiene una enorme fortaleza. Yo lo he padecido en otras épocas. 
  

-¿Cree que todo terminó ahí o teme por otros hechos similares?
  -No hay que tener temor, porque podemos transmitir una cuestión de conciencia y de tranquilidad, de manera particular el doctor Gómez y todo su entorno directo. Temor no hay…sí hay dudas. En lo personal, dudo de algunos procederes y de algunas acciones. Porque aquí hay otras cosas en juego. Van por otra cosa. Hay algunos que tal vez estén un poco inquietos o molestos cuando se va por el poder real, a recuperar en la provincia.
  

-Cuándo dice “van por otra cosa”, ¿a qué se refiere puntualmente?
  -Y, están preocupados. Porque salió un emergente que genera expectativas. Cuando se tiene el negocio cerrado para siempre, se encuentran de pronto con alguien a quien no pueden pasarle facturas políticas. Cuando se vienen haciendo negocios consolidados en años y aparece alguien que les pisa el callo…y bueno, eso duele. Y más duro es todavía a perder algunas cosas.
  

-Mucho se habla sobre la unidad del radicalismo en la provincia. ¿Es una unidad real o solamente una expresión de anhelo?
  -Hemos hecho todos los esfuerzos posibles para que haya unidad. La resultante fue esta lista y estos candidatos, que pensamos es lo mejor que podíamos ofrecer a la sociedad. En el camino, hubo gente que pudo ver con claridad a dónde íbamos; otros no lo vieron así. Y lo lamento: porque hay cuadros políticos que podrían haber estado insertos en esta propuesta, pero fueron ellos los que tomaron la decisión de no hacerlo; porque ofrecimientos hubo para todos los sectores. Tal vez algunos especularon con un análisis distinto y por eso quedaron un poco de lado, pero con el correr de los días empezamos a sumar adhesiones. De hecho, algunos lo manifestaron públicamente. Hay unidad y hay diálogo con todos los sectores.

  -Todo parece indicar que para el próximo año se incluirá en la agenda legislativa el tema de la reforma de la Constitución. El oficialismo dice que en el 2020 no habrá pretextos por parte de la oposición porque es un año sin elecciones. ¿Cuál es su opinión?

  -Creo que no hay ningún pretexto. Acá hay una realidad: no se puede modificar una Constitución provincial como “un traje hecho a medida”. Esto es algo serio y se trata de tener una Constitución moderna por mucho tiempo. Cuando uno ve que solamente se convocan a determinados partidos, cuando hay exclusiones en ese sentido, cuando no están dadas las condiciones para un debate que debe darse con mucha seriedad, es realmente difícil acordar una reforma. No existe tal pretexto de “año electoral”. Todos los partidos del arco político de la provincia nos merecemos un diálogo sincero y, en ese marco, qué Constitución queremos. Cuando todas las opiniones sean escuchadas, va a cambiar la situación, porque hasta ahora veníamos de un proceso de “un traje a medida”.

  -¿Cuánto cree va a influir en las próximas elecciones la actual crisis económica que vive el país?
  -Y, alguna influencia va a tener.
  

-Hay una bronca en la gente que no se puede disimular…
  -Hay un malestar que no se puede negar. Pero también hay que tener en cuenta algunos aspectos, por ejemplo: es dura la realidad en nuestra provincia, fundamentalmente desde lo económico, pero hay algunos indicadores que dicen que (el presidente Mauricio) Macri miró a Catamarca; lo que pasa es que aquí se apropiaron de todo lo que pudo traer el gobierno nacional para Catamarca. Yo le atribuyo a esto una falta de comunicación, o tal vez a una mala comunicación. Hay muchas suspicacias en ese sentido. No fueron informados algunos actores que debieron estar informados. Ahora hay que mirar para adelante, ver de qué manera avanzamos como provincia.
  

-¿Qué tiene que recuperar el radicalismo provincial para hacer lo propio con el poder en Catamarca?
  -Creo que vamos a recuperar el Gobierno; estamos cerca de hacerlo. Estoy convencida que es así. Mi apreciación está fundamentada en el trabajo cotidiano; no solamente en esta campaña, nosotros venimos trabajando desde mucho antes. Es cierto que hemos tenido cimbronazos muy fuertes, pero el radicalismo está de pie. Creo que se viene una etapa distinta en la UCR porque vemos que muchos jóvenes y de la generación intermedia  están teniendo un protagonismo importante.
 

 -¿Qué tenía el ya desaparecido Frente Cívico que hoy no tiene la UCR?
  -Veníamos de una situación muy traumática y nos consolidamos después del caso de María Soledad. Teníamos en esos momentos mucha mística y muchas ganas de poner sobre el tapete la justicia y la solidaridad, como así también el trabajo y la entrega. Quizá nos faltó –a algunos, no a todos- compromiso para seguir sosteniendo aquél proyecto. Por supuesto que las derrotas son durísimas, pero considero que no se hizo el debido análisis de las derrotas: se siguió insistiendo con las mismas cosas y por eso llegamos al desgaste por todos conocido. Hoy, por suerte, pudimos dar vuelta la historia con algo renovado, distinto, más allá de los nombres.
  

-El fenómeno de los colectivos femeninos con fuerte presencia en todo el país, ¿se hizo notar en la política catamarqueña?
  -De a poco, pero se está avanzando. En la política son muchas las mujeres que se ganaron un lugar protagónico y son muy reconocidas. Además, conozco que se están preparando muchas mujeres jóvenes para asumir compromisos que se vienen en materia política y en todos los órdenes de la vida.

Los recuerdos y la emoción

A la hora de charlar sobre algunos aspectos de su vida, conocimos a una Juana Fernández con una sensibilidad a flor de piel y capaz de emocionarse hasta las lágrimas, especialmente cuando recuerda a su padre.

  *RADICAL: “Vengo de una familia radical. Mi padre fue un activo militante de la política, lo que le costó estar preso en algún momento, tal vez por su rebeldía. Su figura fue muy importante para mí y recuerdo que me afilié muy jovencita al radicalismo. Hoy sigo creyendo que el radicalismo es la causa de los desposeídos, que puede garantizar institucionalidad y que además es inteligente y moderado en algunas cosas”.

  *PADRES: “Mi mamá se llamaba Nimia del Carmen Salazar (salteña) y mi padre Ramón Juan Federico Fernández (tinogasteño). Tengo dos hermanos: Estela, la mayor que vive en Mendoza y mi hermano menor, que se llama Federico (“Pototo chico”, porque a papá le decían Pototo) y sigue viviendo en Tinogasta”. 

  *TINOGASTA: “Cuando nombro a Tinogasta digo gran parte de mi vida. Allí está mi niñez, mi adolescencia, mi juventud. La escuela, mis compañeros, el barrio, además de todos los afectos. Es un sentimiento muy grande y como que nunca me fui de Tinogasta”.

  *HIJOS: “Tengo cuatro. Tres varones y una mujer: Eduardo, Federico, Matías y Florencia. Una nieta: Malena, la que me llena de dibujos (señala hojas de carpeta pegadas en la puerta de su oficina)”.

  *COLLANTES: “Genaro ha significado y significa aún mucho en mi vida. Se lo extraña demasiado, no sólo por haber sido su mujer sino también en la vida política. Genaro representa todo para mí”.

  *PERSONAJE: “Mi padre. Fue alguien que me marcó mucho. Era una persona tan especial que lo tengo presente en cada día de mi vida. Era un hombre que hablaba mucho con sus hijos. Me genera admiración y respeto. Era un hombre muy instruido y un gran autodidacta en algunas cosas: entendía de todo y era muy buen artesano en piedra y madera. También algo poeta”.

 *CONDUCTORA: “Llegué a ser presidenta de la Juventud Radical del comité provincial (período 1985/87), lo que constituyó una novedad: fui la primera mujer en llegar a ese cargo. Había un grupo de jóvenes muy importantes y comprometidos con el ser radical: Alicia Ottini, Orieta Vera, Yayo Agüero, Víctor Luna, Ricardo Boggio, Musi Yadón, Eric Chaile, mucha gente del interior. Era una juventud que asumía los desafíos de la época y no le importaba el tiempo que le dedicaba a la militancia y encima hacía el esfuerzo de poner una moneda de su bolsillo para asumir los gastos. Había mucho compromiso social”.