Cara a cara

Los almanaques tienen su mundo propio en Catamarca

Hoy: Rubén Seco
domingo, 4 de octubre de 2020 01:29
domingo, 4 de octubre de 2020 01:29

La historia dice que el primer almanaque impreso data de 1475, el del astrólogo Regiomontano. En Catamarca, por avenida Ocampo al 1865, está el Salón del Almanaque, donde los calendarios se expresan de diversas formas y distintos idiomas. Puede encontrar uno de origen alemán, de 1854, u otro uruguayo de 1858, los más antiguos. Se trata de una novedosa colección que nació allá por mediados de la década del `60, por el impulso de un apasionado coleccionista y su familia. Allí estuvimos para asombrarnos del contenido de cada una de las vitrinas que conforman la muestra, además de conocer las cualidades humanas de un matrimonio que hizo gala de una fina atención. Nos metemos en el mundo que creó Rubén Seco y su familia, protagonistas en definitiva del Cara a cara de este domingo. 

  -¿Qué lo decidió a ser un coleccionista de almanaques?

-Todo comenzó en la década del `60. Desde 1966 hasta el 2005 fue un período de acumulación de almanaques y en el 2006 se hizo la primera exposición. Este salón no existía todavía. Armamos una carpa en el patio de esta casa y la muestra duró un par de semanas. Lo mismo hicimos en el 2007 y el 2008, y en el 2009 expusimos en el Museo Histórico. En 1966 ingresé como empleado al Banco de Catamarca y a fines de ese año la institución encargó la confección de almanaques de bolsillo (obviamente de 1967) para distribuir entre sus clientes y empleados. Al final del `67, la mayoría los descartaba y yo comencé a recolectarlos. Sin ninguna planificación, seguí acumulando almanaques y los guardaba en cajas de zapatos. Después, los fui clasificando por tema, país o alguna otra característica. Recuerdo que en quinto grado, gracias a la maestra María del Valle Delgado de la escuela “Gobernador José Cubas” de San Isidro, coleccionaba estampillas. Ese es un antecedente que influyó posteriormente en mi pasión.

-¿Cuándo se inauguró este salón, que lleva el nombre de “Salón del Almanaque”?

 -En el 2012, en la planta alta del domicilio (avenida Ocampo 1865). Y en el 2015 habilitamos el anexo.

-Llegó a exponer en México.

  -Sí. Fue en el 2019 y fuimos invitados. Con mi señora llevamos unos 80 almanaques. Fue en Querétaro y se denominó Muestra Mucal (Museo del Calendario). Fue una experiencia muy importante la que vivimos en ese país.

  -Se distingue por algo: siempre habla en plural.

-Así debe ser. Si bien el coleccionista soy yo, toda la familia hizo su aporte fundamental. Entonces, la colección es de nuestra familia.

  -¿Qué es un almanaque para usted?

  -No hay que verlo como un “bichito raro”, ya sea por el diseño o el material que está hecho. Tiene un componente de carácter histórico, religioso; el diseño y la publicidad han ido evolucionando a través del tiempo. Mediante  un almanaque las empresas, las instituciones y hasta los políticos tratan de llegar a  la gente que les interesa. Puedo asegurar que los almanaques son una gran herramienta para fortalecer los vínculos, para ganar amigos.

-Vemos que los hay de distintos diseños y materiales.

  -Además, la creación es algo que siempre está presente. En cuanto a los materiales para la confección de almanaques, tengo de cartón y cartulina; también hay de madera, cerámica, losa, chapa, plástico, metal, papiro, cuero, cobre, tela. 

  -Suponemos que ha viajado un poco para reunir tantos almanaques de distintos países.

-Sí…tuvimos la suerte de ir a España, Italia, los países limítrofes (Uruguay, Chile, Brasil), también Australia.

-El salón tiene la particularidad del orden impuesto y cada vitrina responde a modelos distintos de almanaques.

-Están agrupados de la siguiente manera: los plegables, hechos con cartulina; almanaques-agendas para anotaciones e/informaciones adicionales, ahí hay uno de 1903 que es un almanaque poético; los perpetuos, porque sirven para todos los años; están los tradicionales de Molina Ocampo y la vitrina de los realizados en losa y cerámica con distintos modelos, especialmente bandejas (hay firmas como Doering y D’Agostini) y un sector donde cuelgan cientos de almanaques de bolsillo.

  -Antes de comenzar a grabar, dijo que le importa más el contenido de la colección que la cantidad en sí de almanaques.

-Hay una buena cantidad de almanaques, pero no es importante decir tal o cual cifra. Es más importante señalar que son 107 países representados,  43 idiomas y más 100 años de historia. El más viejo de los almanaques de la colección es de 1854 y es de Alemania; después, hay otro de 1858, de Uruguay. Mire: tengo amigos coleccionistas que tienen 100 mil almanaques de bolsillo. Recuerdo que fui a un encuentro en Río Cuarto, Córdoba, en el 2008 y era como una competencia de quién tenía más almanaques. Nosotros procuramos hacer hincapié en la novedad, la variedad o algún interés histórico de cada pieza que incorporamos. Tenemos un depósito al que llamo “la guardería” y esta cuarentena me ha posibilitado dedicarle más tiempo para clasificar y actualizar el inventario de almanaques.

  -También ha tenido una actividad docente.

 -Sí, soy profesor de Matemática y enseñé cinco años en el Instituto del Profesorado. Dejé de hacerlo porque trabajaba y además estaba estudiando Ciencias Económicas y en realidad no me alcanzaba el tiempo. 

-¿Cuántos años estuvo en el Banco de Catamarca?

  -Estuve 25 años y me fui en el `91 cuando estaba la Intervención Federal en la provincia. Se presentó la oportunidad de jubilarme y lo hice, para luego poder dedicarme a trabajar en la profesión de contador.

  -Hay quienes recuerdan su paso por el Banco de Catamarca como brillante, como que fue un destacado bancario desde lo laboral y personal.

  -  (Visiblemente emocionado, por tercera o cuarta vez) No sé…me retiré como gerente departamental. Tengo lindos recuerdos del Banco de Catamarca. Entré como becado en el año `62, cuando cursaba el cuarto año del secundario. Cuando me recibí de Perito Mercantil, al año siguiente, dejé de ser becado. Un miembro del directorio me dijo: “Hacé el servicio militar y volvé.” Lo cierto es que me salvé de hacer el servicio militar y cuando quedé libre de esa obligación ingresé a la institución bancaria. Reitero que guardo los mejores recuerdos, especialmente de los compañeros bancarios. Además, allí aprendí muchísimo porque estudiaba las técnicas bancarias y las normas del Banco Central, lo que me sirvió mucho cuando me dediqué a pleno en mi profesión, desde el `92 en adelante. 

  -Volviendo al “Salón del almanaque”, ¿qué días y a qué hora la gente lo puede visitar?

 -Obviamente, en este tiempo de cuarentena no abrimos el salón al público. No hay un horario fijo. Se coordina con los visitantes y me gusta estar presente para explicar cualquier inquietud que tengan. 

-¿Qué refleja el libro de visitas?

  -En realidad, ya son dos libros de visitas que tenemos. Allí la gente nos deja sus testimonios, nos alienta a seguir adelante y nos felicita por la inquietud. Son mensajes muy gratificantes.

-¿Cómo está pasando esta larga cuarentena?

-Digamos que bien…no me sobra el tiempo porque lo aprovecho para trabajar en la colección. Además, hay actividades hogareñas que compartimos con mi señora, quien cultiva cactus y yo le ayudo (observamos una gran variedad y cantidad). También participamos en actividades que tienen que ver con el barrio. Por ejemplo, tenemos contratada a una persona que nos hace la custodia nocturna; al servicio lo pagamos entre todos y yo administro los fondos. Asimismo, pertenezco al Rotary Catamarca Valle.

  -Conoció otros países. A la hora de elegir, ¿se queda con Catamarca?

  -Para vivir, no tengo dudas: elijo Catamarca.

  -¿Tiene fe de que vamos a salir adelante en esta situación difícil que está viviendo el país?

  -Sí. Tengo mucha fe y lo deseo fervientemente. Estamos complicados en la parte social y económica, pero vamos a salir adelante. Lo deseo por todos, especialmente por los hijos y las generaciones futuras. Argentina tiene mucho potencial.

 

Recuerdos de un coleccionista

-“Cuando estaba por cumplir 60 años, mi esposa Justa insistió en hacer una fiesta con amigos y familiares. Y me instó a sacar los almanaques de las cajas de zapatos y mostrarlos. Todavía recuerdo su pregunta: ‘¿Por qué no los mostrás?’


-“Recuerdo que la muestra de almanaques que realizamos en una carpa en nuestra casa estuvo muy visitada. Se exhibieron mayoritariamente los de bolsillo. La bendición de la exposición estuvo a cargo de monseñor Santiago Sonzini”.


-“La colección incluye almanaques de 107 países, en 43 idiomas. Hay almanaques del calendario judío, chino, musulmán, de pueblos originarios de América y, lógicamente, gregoriano, que es el que usamos en la Argentina.”


-“Si se consulta por Internet, se podrá observar que los únicos museos exclusivos de almanaques calendarios en el mundo, son: nuestro Salón del Almanaque y el Museo del Calendario (MUCAL), en México. Con una diferencia: en el MUCAL se exhiben solamente calendarios de México, en tanto que en nuestros salones de distintos países del mundo. Además, nuestro primer salón se inauguró en el 2012, mientras que en México fue en 2015”.

Personal

-Nombres y apellido: Rubén Seco.
-Edad: 74 años. 
- Esposa: Justa Leonor Herrera.
-Hijos: Cinco. Sus nombres: Leticia, Silvina, Lucas (“los tres están viviendo en Córdoba”), Lucía (“vive acá”) y Julieta (“está viviendo en México”).
-Nietas: Cuatro. Dos en Córdoba y dos en Catamarca: Anina, Luisina, Lisa y Malena.
 -Un barrio: Villa Parque Chacabuco (“allí viví hasta que me casé”).
-Escuela primaria: Banda de Varela y “Gobernador José Cubas” de San Isidro (Valle Viejo). Secundario: Escuela de Comercio “Jorge Newbery”. Recibido de profesor en el Instituto del Profesorado y cursó la carrera de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba.
-Deportes: “Practiqué fútbol, pádel, automovilismo. Jugué también al ajedrez”.
-Fútbol: Simpatizante de River Plate.
-Personaje: Quino (Joaquín Salvador Lavado, creador de “Mafalda”).
-Anécdota: “En una oportunidad, vino la hija de una amiga de mi señora y me dijo que en la colección de almanaques no había uno tejido. A los pocos días, nos regaló un almanaque tejido con agujas e hilo de lana. Representa una gran novedad”.
 

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Comentarios

5/10/2020 | 10:10
#149006
Felicitaciones!! Rubén Seco y Justa Herrera, una excelente familia, Hermosa Nota, LOS ALMANAQUES, como todas las cosas buenas se hacen con pasión. Felicitaciones al Periodista Kelo Molas un gran amigo y compañero del secundario en la escuela Jorge Newbery.
4/10/2020 | 22:02
#149005
Felicitaciones Rubèn. Un fuerte abrazo. Tuve la oportunidad de conocerlo en la firma Ottorino Dagostini, cuando llevaba los libros contables. aprendì mucho con èl. Excelente persona.
4/10/2020 | 12:27
#149004
Felicitaciones a Rubén Seco y flia; una gran personalidad, sencilla y humilde pero estudioso de los temas sociales y económicos. Un orgullo que tenemos los vecinos en el Barrio El Potrerillo.
4/10/2020 | 11:36
#149003
Felicitaciones Rubén y Justa! Admirable obra de historia cultural del mundo.
4/10/2020 | 09:26
#149002
Hermosa entrevista!!!

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