La suspensión de espectáculos públicos de todo tipo -artísticos, deportivos, etc.- ha llevado a modificar costumbres ancestrales como los velatorios o los sepelios que, como se sabe, en muchos casos, congregan un número importante de condolientes.

La situación tiene que ver con el funcionamiento de los cementerios, el lugar de la paz donde se efectivizan los sepelios. Por este motivo, se realizaron las consultas de rigor en la necrópolis que depende de la Municipalidad de la Capital.

Anahí Luna, una empleada administrativa que en el momento de la entrevista cumplía guardia, comentó a El Esquiú.com: “Durante la cuarentena atendemos de lunes a viernes en horario especial, de 8 a 12 y 15 a 19, con guardias los días sábado y domingo. En las horas intermedias, frente a la ausencia de personal, en la puerta está impreso el número de teléfono al que las familias pueden llamar, el 3834805558”. Además, dijo que en tiempos normales se atiende de 7 a 19.

A raíz de que no se realizan velorios y los muertos son sepultados rápidamente, la diligente agente municipal comentó que, hasta la hora del sepelio, se pueden dejar los cuerpos en dependencias del cementerio, pero se hace imprescindible llevar el certificado de defunción.

Los sepelios, cabe destacarlo, tienen en este tiempo una particularidad. Por un lado, no hay misa, y por otro, el ingreso de familiares del occiso debe ser limitado y con rápida salida.