Desde hace más de 2 meses, cuando el Cementerio Municipal cerró sus puertas en primer momento por el dengue, que se extendió poco después por el aislamiento obligatorio por el covid-19, que los floristas no tienen ingresos.

Tras la flexibilización de nuevas actividades (como comercios, bares, restaurantes, gimnasios y hoteles) Susana Acuña, con más de 30 años en el rubro, pidió que también se tenga en cuenta la apertura del Cementerio donde 11 familias viven prácticamente de la venta de flores.

 “Estamos pidiendo recuperar la fuente de trabajo, no pedimos nada más. Nadie puede vivir sin trabajar dos meses y como estamos viendo que se abre en todos lados porque no hacen lo mismo con el cementerio”, pidió Acuña, en diálogo con Elesquiu.com.

A su vez, agregó que todos los floristas perdieron su capital por el cierre abrupto del cementerio el viernes 13 de marzo pasado.

“Los jueves entran los floristas de la provincia de Salta y Tucumán y todos invertimos nuestro capital para comprar las flores para trabajar el fin de semana. Al día siguiente cerraron el cementerio y  perdimos todo lo que invertimos”, lamentó la comerciante, y remarcó que va a ser un gran esfuerzo “empezar de cero” y que lo único que quieren es que “se les devuelva el trabajo”.