Cara a cara

“En algo estamos de acuerdo: menos privilegios para los políticos”

domingo, 31 de mayo de 2020 06:00
domingo, 31 de mayo de 2020 06:00

HOY: JORGE MORENO (ministro de Gobierno de Catamarca)

Es el ministro político del Gobierno provincial, en una época difícil para hablar en términos políticos, cuando la preocupación pasa por la lucha diaria en la prevención contra el coronavirus. Al final de la charla, nos quedó la sensación de decirles a los hombres y mujeres que hacen política en Catamarca: “Bueno, ahora manos a la obra; no dejen pasar esta oportunidad”. Porque a los 58 años, nuestro entrevistado acumula la experiencia de haber sido secretario de Gobierno de la gestión de Guido Jalil en la comuna capitalina, diputado y senador provincial y actual ministro de Gobierno. Desde lo partidario, pasó por todos los cargos hasta ocupar la presidencia del PJ catamarqueño. Hizo un alto en la huella de su carrera y nos habló de la necesaria solidaridad. De la igualdad de oportunidades. De pensar un poco más en el otro. De despojarnos de algunos egoísmos. De pensar en el bien común. De protegernos entre nosotros. De que los políticos tengan menos privilegios. En síntesis: de cosas en las que coincidimos todos, pero ¡cuánto cuesta ponerlas en práctica! Insistimos: que la dirigencia política   y otros sectores de la vida provinciana no pierdan esta oportunidad. La historia dirá si los políticos nuestros de cada día fueron capaces de aceptar el desafío de hacer realidad lo que todos estamos esperando. En la agenda del abogado Jorge Manuel Moreno están anotados algunos puntos para considerar y decidir. Lo hagamos ahora es el reto. Algo nos tiene que unir alguna vez.

  -A poco de andar la gestión Jalil, surgió el tema del coronavirus, lo que imaginamos cambió todos los planes. De ahí en más, había que gobernar desde la emergencia. 

  -(Jalil) Raúl tiene un claro proyecto político que lo vino contando en la campaña electoral. Había concluido una etapa de un proceso de ocho años con el mandato de Lucía Corpacci, que tuvo como desafío superar las asimetrías que había en la provincia; con mucho contenido social, con mucha presencia territorial de la gobernadora. Raúl venía por la reforma del Estado, en donde también hay muchas asimetrías, muchas desigualdades. No solo en materia salarial, sino también en la ubicación del personal en los distintos poderes del Estado, donde hay sectores súper poblados y otros en los que falta gente. Otro punto importante es desarrollar un plan de obras para Catamarca que le permita tener la infraestructura de servicios para sostener la producción. Esos eran los ejes básicos. Por supuesto, la continuidad de la construcción de viviendas durante el gobierno de Lucía y obras claves para mejorar los servicios de agua y energía. Todo en favor de los sectores productivos. Otro eje a desarrollar es el de Turismo, al igual que la minería. Así, en un marco de ideas a poner en práctica, nos sorprende este fenómeno mundial que es la pandemia del coronavirus, que está causando estragos a la humanidad. Eso modificó el plan de gobierno: lo puso en la lucha del día a día. Porque la pandemia motivó la cuarentena y esto determinó que se paralicen las actividades, lo que repercutió de manera tremenda en el sistema económico, además del cambio de las pautas culturales y sociales.

  -En el marco de esa reforma del Estado, cobró mucha notoriedad el tema de la movilidad laboral. Ahora se habla de la creación de un organismo para llevar adelante la reforma.

  -Hay que dejar establecido que la reforma del Estado era una necesidad previa a la pandemia. Después, nos adecuamos a la inmediatez del cambio estructural que está sufriendo el mundo. La cuestión de la reforma administrativa, que tiene que ver con lo laboral, tiene como punto concreto la protección del empleo público, la protección del trabajador del Estado en todos sus niveles, sea en Educación, Salud, Justicia o Seguridad, como así también el mantenimiento de las condiciones salariales y otras conquistas logradas. Lo de la movilidad, salta a la luz por la crisis imperante y tiene que ver, como dije anteriormente,  con la súper población que hay en algunas áreas del Estado y la falta de los recursos humanos en otras áreas. Lo hemos planteado desde el principio: la movilidad tiene que ser voluntaria, pero con incentivos. El desafío del Gobierno es alcanzar los consensos necesarios; no la unanimidad, porque es difícil y porque entendemos que están en juego ciertos intereses políticos con opiniones diversas. Por eso el Poder Ejecutivo se ha dado a la tarea desde el vamos de hablar con todos los sectores: primero con los legisladores del propio Gobierno, después con la oposición, sectores gremiales, colegios profesionales y otras instituciones. Hasta se dio algo inédito: el gobernador visitó la Corte de Justicia para ilustrar sobre los cambios que quiere hacer. Esto, porque obviamente necesitamos la visión de los otros poderes.

  -Algo que no es común en la historia política provincial: hubo una apertura al diálogo con la oposición. Luego, la misma oposición criticó al Gobierno denunciando, entre otras cosas, que quiere gobernar por decreto. ¿Qué pasó?

  -Insisto: dialogar en el marco de la búsqueda de consensos no significa la unanimidad de criterios; es imposible. Sabemos que por mandato constitucional las sesiones ordinarias del Poder Legislativo comienzan el 1º de mayo. El PEP envió un paquete de leyes a la Legislatura convocando a extraordinarias los primeros días de febrero. Viene la cuarentena y se deja sin efecto las extraordinarias; y como la dinámica del Ejecutivo es distinta a la del Legislativo, había un paquete de medidas que era necesario llevarlas adelante. Los decretos, para que comiencen  a funcionar,  se los sometió después a la aprobación de la Legislatura. Es lo que está pasando ahora. Son proyectos que fueron conversados, debatidos. Con coincidencias y con objeciones por parte de la oposición.

  -No está roto el diálogo con la oposición…

  -Consideramos que no. Apuntamos a profundizar el diálogo. Superadas algunas instancias, esperamos seguir conversando. El Gobierno de la Provincia tiene una clara vocación de diálogo y vamos a insistir; las posiciones encontradas son naturales en política.

  -Está claro que todos los sectores de la sociedad coinciden en la necesidad de una reforma del Estado. ¿Esto representa el arranque de una eventual Reforma de la Constitución?

  -Sí. Es obvio que ese es el punto final de este proceso: lograr los consensos para que definitivamente Catamarca pueda reformar su Constitución. La participación ciudadana está siendo cada vez mucho más activa.

  -Catamarca tiene hoy un sello distintivo: no registra ni un caso de coronavirus. ¿Qué reflexión le merece este hecho?

  -Considero que es un logro de todos: pueblo y gobierno. Se hicieron las cosas con la debida anticipación, como la decisión de la cuarentena y el uso del barbijo. Cuidamos las fronteras y en esto la tarea de los intendentes ha sido muy importante. Al principio muchos renegaron, pero las medidas tuvieron su fruto. La población asumió la cuarentena cuando todavía mucha gente no creía en esa actitud; ayudó mucho el tema de poblaciones chicas y mucha extensión rural. Las medidas de prevención y la actitud de la ciudadanía han sido fundamentales. El compromiso del gobernador y los intendentes de cerrar rápido las fronteras fue otro acierto. En suma, todos aportaron su granito de arena para protegernos.

  -Aludió a un logro del Gobierno y de la gente: representa un hecho poco frecuente en el contexto provincial. ¿Es posible pensar en una nueva actitud de la clase política, de nuestros gobernantes hacia el pueblo, pasada la cuarentena? ¿Una necesaria cercanía, hoy un tanto lejana, por ejemplo?

  -Lo que estamos viviendo, esta crisis,  nos debe dejar una gran lección: la unidad. Esta crisis sanitaria ha igualado en muchos conceptos a la sociedad. Esta crisis ha golpeado no solamente en el sector estatal, sino también en el privado, que hoy se ve desprotegido absolutamente. Todo lo que está pasando debe llamarnos a la reflexión y estoy convencido que va a generar una manera distinta de ver las cosas. Va a retomar mucho valor una palabra como es la solidaridad, algo que bien aplicado se referencia en muchas cosas: igualdad de oportunidades, pensar un poco más en el otro, despojarnos de algunos egoísmos, pensar en el bien común, protegernos entre nosotros. Creo firmemente que esos son los valores que se vienen; no solo en Catamarca y en la Argentina: para la humanidad toda.

  -Que haya más solidaridad es una cuestión que lo comparte toda la sociedad. Pero también la ciudadanía reclama algo más: menos privilegios para los políticos. ¿Usted qué piensa?

  -Totalmente de acuerdo. Uno de los temas en el marco de la Reforma de la Constitución, el contrato más importante con la sociedad, es precisamente eso: la pérdida de algunos beneficios que tiene la dirigencia política respecto a otras actividades. Siento que algunas cosas se van igualando de hecho. Admito que hay gente que más tiene y se diferencia del otro; y esas diferencias salen a la luz, pero son los menos. Me parece que esa clase dirigente alejada de la gente, que cree estar en un pedestal, ya no existe. Hoy, las cosas son distintas. Noto que cada vez hay más cercanía hasta en el trato con la gente. Aquella barrera entre el gobernante y la comunidad ha ido desapareciendo. Y eso tiene su valor.

  -Es que hubo gestos desde la política hacia la gente que tardaron en llegar. ¿Comparte?

  -Mire: hay una frase de Néstor Kirchner que se ajusta a lo que todos pretendemos. Decía que “los políticos son gente común con responsabilidades importantes”. Definitivamente: somos gente común y esto va en la personalidad de cada uno. Los cargos públicos son siempre circunstanciales y están supeditados al éxito o al fracaso de la gestión. Y esto, creo, es lo que se viene: una relación más cercana y solidaria con la gente. Ese es un tema de la Reforma de la Constitución: una sola reelección en el cargo de gobernador, por ejemplo, consideramos es suficiente. De lo contrario, puede suceder lo que le pasó al ingeniero (Eduardo) Brizuela del Moral. Fue por un tercer mandato y la sociedad le dijo que no. Hay que renovar no solo los gobernantes, sino también los compromisos con la sociedad tras un mandato de dos períodos. La reforma constitucional es muy necesaria en Catamarca.
 

Personal

-Nombres y apellido: Jorge Manuel Moreno.
 -Padres: Ricardo María Diego Moreno y Elsa del Carmen Verón.
 -Esposa: Graciela del Valle Silva.
 -Hijos: Jorge Exequiel, María Laura y Facundo Manuel.
 -Hermanos: Ricardo Antonio, Elsa, María Teresa y Carlos.
 -Escuela primaria y secundaria: Colegio Padre Ramón de la Quintana. Se recibió de abogado en la Universidad del Salvador (Capital Federal).
  -Un personaje: “Primero, surge la figura de mi padre; después está todo mi reconocimiento a otras personas, entre ellas Ramón Saadi, Guido Jalil y Raúl Jalil, con quien tengo una excelente relación”.
  -Peronista: “Cuando me preguntan a qué sector del peronismo respondo, mi respuesta es clara: soy peronista. De aquel peronismo de las reivindicaciones sociales”.
 

Su padre, su referencia

Al hablar de sus mentores políticos, Jorge Moreno aludió en primer término a su padre, Ricardo María Diego Moreno, cuya pluma nos entregó por largos años las clásicas “Pinceladas de El Rodeo” en el diario La Unión. “Mi padre fue mi referencia moral y política; y lo recuerdo como alguien muy amable, muy alegre, muy pocas veces lo vi enojado. Un hombre de muchos valores que privilegiaba ampliamente la amistad y con un perfil claramente solidario. Siendo muy jovencito fue fiscal de Estado de la gestión de Félix Názar,  ministro de Gobierno de Armando Casas Nóblega, fue ministro de Economía, diputado y senador provincial, y su carrera política concluyó siendo convencional nacional constituyente en el año 1994. En síntesis, lo recuerdo como un excelente padre”.
  -Ramón Eduardo Saadi: “Gran parte de mi carrera política la desarrollé a su lado, algo por lo cual siempre le estaré reconocido. La historia se va a encargar de rescatar los valores de cuando fue gobernador de la provincia. No tengo dudas de que hizo una buena gestión gubernamental”.
  -Guido Jalil: “Fue el que me abrió las puertas en la función pública; un hombre muy generoso. Tenía 27 años cuando me nombró como secretario de Gobierno en la Municipalidad de la Capital”. 
 

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