Golpeados por la pandemia, los bares de Catamarca se encuentran en una situación crítica. Tal es el caso del Bar café "Caravaggio", ubicado en cercanías a las oficinas de Rentas de la provincia, "la demanda que tenemos son dos desayunos por día, no se qué vamos a hacer, estoy pensando seriamente en cerrar"

La propietaria enumera los gastos que conlleva sostener el emprendimiento, entre los meses de atraso de alquiler, la compra de insumos, el pago de los servicios y los sueldos de la empleada, no hay crédito que aguante: "no podemos pagar ni el gas menos vamos a poder pagar un préstamo". 

El panorama es incierto, "mientras no decida la provincia no podemos hacer nada, estamos con toda la seguridad barbijos, guantes, alcohol, todo descartable, pero no se vende nada. Sí esto sigue así no se puede sostener, es imposible".